Becca Smith, una joven inglesa de 29 años, una deportista que acudía al gimnasio regularmente pero que padecía un fuerte dolor en la espalda y una pertinaz tos. Pensaba que ambas dolencias serían a causa de su entren amiento pero al visitar al médico este le explicó que en realidad padecía era un cáncer terminal de pulmón y tan solo le quedaban dos semanas de vida, según se ha explicado en los Informativos de Telecinco.
La historia se ha convertido en viral en su país después de que la joven publicase un post en su cuenta de Instagram que fue recogido por el periódico The Sun. En su post Becca explica que es joven, deportista y no ha fumado y sin embargo tiene cáncer de pulmón. "Cualquier persona con pulmones puede contraer cáncer de pulmón", explica.
"Se acabaron los días en los que el cáncer de pulmón se asociaba con las personas mayores y los fumadores de toda la vida. Los hombres y mujeres jóvenes se ven afectados por esta terrible enfermedad. Personas que nunca han tocado un cigarrillo en su vida", asegura.
Y hace un llamamiento: "Por favor, ayúdenos a lograr que se hable del cáncer de pulmón con el respeto que se merece. Para que las personas que presentan síntomas sean tomadas en serio. Para que los médicos de cabecera no nos descarten por ser demasiado jóvenes, demasiado saludables".
"Hoy, 96 personas perderán la vida a causa del cáncer de pulmón. 27 de ellos nunca habrán fumado. 96 personas murieron hoy de cáncer de pulmón. 96 morirán mañana y al día siguiente también. Por favor, comparta esto y trabajemos juntos para educar a la población sobre el cáncer de pulmón", ha escrito.
Las molestias de Becca empezaron en 2019 y cuando comenzó 2020 dejó de entrenar pensando que un esfuerzo demasiado duro habría afectado a su columna y visitó a médicos y terapeutas que no dieron con el verdadero problema. En marzo de aquel año hobo que ingresarla en un hospital por pérdida de visión y entonces se le diagnosticó el cáncer de pulmón en última fase con metástasis en su columna vertebral y a su cerebro. Su esperanza de vida era de dos semanas.
Su cáncer de pulmón era del tipo ALK, muy poco común, tan solo supone el 5% de los tumores pulmonares y suelen padecerlo los menores de 50 años no fumadores. Es incurable, pero tratándolo a tiempo puede estabilizarse e impedir su crecimiento.
