Todas las familias tienen alguna historia memorable que no dudan en contar y repetir en cada una de las celebraciones y encuentros importantes. Pero también hay otras que se descubren de casualidad, sin esperarlo, las descubres una tarde de verano en casa de tus abuelos, como le ha pasado a Alberto., un usuario de Twitter.
"Hola buenas, hoy te vengo a enseñar cómo mis abuelos ya se hablaban por Whatsapp en los 60-70", comienza diciendo Alberto junto a dos fotografías, una de sus abuelos, y otra del sobre todo empezó todo.
Para conocer la historia de sus abuelos hay que trasladarse a Valverde de Mérida (Extremadura), donde se conocieron y después de casarse tuvieron dos hijas, una de ellas, la madre de Alberto: "Bien, vamos a ponernos en contexto primero, ella es Francisca (Paca) que es mi abuela y él es Manuel (Manolo) que es mi abuelo (lo sé, muy guapos los dos)", presumía su nieto.
"El caso que hoy he ido a verlos y nos hemos puesto a ver fotos de su juventud, cuando 'mozeaban'", cuenta Alberto. Lo que no sabía el joven es lo que encontraría entre esos recuerdos.
Las cartas, las predecesoras de WhatsApp
De entre todas las fotografías, vieron una carta: "Resulta que mis abuelos ya estaban juntos cuando mi abuelo se fue a la mili y mi abuela le enviaba fotos Detrás había un mensaje siempre, que no podía ser nada con segundas intenciones (ni se daban la mano y estaban prometidos, imagínate)", comenta su nieto.
"Se mandaban cartas, que mi abuela no ha encontrado, pero dicen que están por ahí, así que hablaremos de la única que tenemos. En esta carta ellos ya estaban casados y ya había nacido mi madre, sería al principio de los 70 (sé que hay faltas ortográficas, mis abuelos no fueron casi a la escuela, pero son muy listos, ahora entenderéis)", comenta al mismo tiempo que sube fotografías de las cartas.
"Mis abuelos se enviaban muchísimas cartas porque mi abuelo estaba fuera trabajando, entonces para no perder el hilo de la conversación escribía un poco mi abuelo. Y esa misma carta la enviaba a mi abuela. De esta forma se contestaban lo dicho, ¿qué ocurre? Que se enviaban cartas todo el rato, entonces tenía como muchas conversaciones abiertas", ejemplifica el joven.
Tardaban dos días en recibir respuesta
"Mis abuelos se contaban su día (eso dice mi abuela porque no entiendo nada de la carta, ni ella tampoco, sí que cierto que mi abuelo es de pocas palabras y mi abuela todo lo contrario)", ha podido contrastar su nieto.
Y entre todas las palabras que se intercambiaban, su nieto destaca algunas que le hacían gracia como 'a lo echo pecho' poner 'mu' en vez de 'muy'. Y como todas las cartas tienen un final, estas acababan con una firma (de su abuela y su madre).
Su nieto termina este hilo asegurando que no hay tanta diferencia entre estas cartas y las conversaciones que todos tenemos a día de hoy por esta plataforma: "De esta forma crearon un Whatsapp por cartas, tardaban como 2 días en recibir las cartas (nosotros nos ponemos nerviosos si tardan en contestar más de 10 min) Encima gastaban menos".
"Hasta aquí el minihilo, ojalá a todos nos miren algún día como mi abuelo le mira a mi abuela", finaliza Alberto.