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Sociedad
Juicio a la joven okupa en casa de su abuelo: "Entré porque no tenía a dónde ir con mi chica"
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Miércoles 4 de diciembre de 2019
ACTUALIZADO : Miércoles 4 de diciembre de 2019 a las 16:34 H
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El fiscal ha solicitado el desalojo inmediato de la vivienda y una multa de 5.400 euros
Cómo ya informamos en 65Ymás el pasado mes de junio, Paula, una joven okupa de 18 años el piso de la madrileña calle Atocha propiedad de su abuelo, Vicente Moreda, de 87 años aprovechando que este viajó de Madrid a Cartagena para visitar a su mujer, enferma de alzhéimer. La madre de la okupa, Amelia, y su abuelo la denunciaron.
El juicio celebrado en el Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid por la presunta comisión de un delito de usurpación. Como acusadas han estado en la Sala Paula, de 18 años, y su pareja, Ainhoa, de 20 años, y como denunciante ha comparecido su abuelo Vicente.
Durante la celebración de la vista oral, Paula declaró que entró en la vivienda porque "no tenía a dónde ir" con su "chica" utilizando una copia de la llave que tenía su padre y negando, a pesar de haber varios vecinos que fueron testigos de ello, que hubiera cambiado la cerradura.
También durante el juicio, la madre de Paula declaró que la relación con su hija es "inexistente" desde que hace dos años la joven intentó agredirla con un cuchillo. Unos hechos por los que la acusada ingresó en un centro de menores que abandonó pocos meses después por decisión propia.
Tras dejar el centro, la menor se fue con su padre hasta que cumplió la mayoría de edad. Una fuerte discusión provocó que se fuera de casa y decidió "vivir su vida" junto a su novia, según consta en una carta leída por el abogado de la familia en la vista.
El juicio llega tras seis meses de okupación. La familia contrató tras interponer la denuncia a la empresa Desokupa para lograr sin éxito la salida de la joven. La acusada y su pareja interpusieron el pasado julio una denuncia por coacciones contra esta empresa, su madre y su abuelo.
En la vista oral, el fiscal ha solicitado el desalojo inmediato de la vivienda y una multa de 5.400 euros. La resolución se conocerá en las próximas semanas.
"Los pisos en Madrid son muy caros"
En el interrogatorio, la joven ha relatado que decidió irse a vivir con su novia con 18 años y okupar la vivienda de su abuelo porque "los pisos en Madrid son muy caros". "Decidí entrar porque no tenía a dónde ir y no tenía trabajo", ha expuesto la acusada, quien ha explicado que su pareja le comentó que estaba mal okupar la vivienda.
A preguntas del fiscal, ha replicado que no tiene intención de irse de la casa hasta que pueda. Además, ha indicado que propuso a su madre durante una conversación cuando se presentó la Policía pagar una renta baja teniendo en cuenta que es su madre.
Su defensa se aferra a que el abuelo de su clienta no tenía su residencia actual en Madrid, ya que pasa largas temporadas en Cartagena porque su mujer está ingresada en una residencia. Aunque la juez no ha dado importancia a este extremo, el denunciante ha explicado que el piso okupado de Madrid era para cuando venía a la capital a ocuparse de los pisos que tiene alquilados y que la casa de Cartagena es una segunda vivienda en la que reside al estar jubilado.
En su turno, la madre ha explicado que no hay relación desde que su hija intentó agredirla con un cuchillo y que sabía que "esto iba a ocurrir", recalcando al ser preguntada sobre unos supuestos mensajes cariñosos, que cómo iba a haber cariño si la joven la daba patadas, mordía y agredía cuando tenía episodios violentos.
Tras el juicio, el abuelo de la acusada ha reconocido que la situación que vive con su nieta le produce "tristeza" y se ha lamentado de cómo está su nieta porque no parece ella. Pese a ello, le quedan algún recuerdo bonito de cuando acompañaba a su nieta a competiciones de gimnasia rítmica. "Me parece fatal que la estén explotando", ha apostillado.