Las Kellys, como se llama a las camareras de piso, llevan años organizadas, pidiendo una mejora de sus condiciones laborales, así como los cambios necesarios en este sector para que se tenga en cuenta la importancia de la salud en este tipo de trabajos, según informa Huffpost. Y es que la carga de trabajo que soportan muchas de ellas, además tener que aguantar los comportamientos incívicos de los clientes de los hoteles, les acaban pasando factura.
"Aparte de que algunos clientes sean incívicos y no valoren el trabajo que supone dejar una habitación limpia, no podemos seguir con las cargas de trabajo que nos ponen las gobernantas. Es necesario cumplir la LPRL (Ley de Prevención de Riesgos Laborales) y hacer los estudios ergonómicos psicosociales ya", han reclamado en sus redes sociales.
Lo que ha desencadenado estos comentarios ha sido el lamentable estado en el que se encontraba una habitación de hotel en Benidorm, el cual ha sido compartido a través de Twitter, con unas fotos que ya han alcanzado más de 11 mil Me Gusta y 7,5 mil Retweets.
Un escenario "mucho más común de lo que parece"
Platos sucios, comida por el suelo, ropa y toallas sucias, mascarillas tiradas, condones usados... Todo esto se puede ver en las imágenes compartidas, un escenario bastante habitual para las Kellys.
"Estas son algunas de las condiciones de las habitaciones que nos podemos encontrar las @kellysbenidorm en hoteles de 4 estrellas como es el Melia", denunciaban en la publicación. "Y luego querrán que limpiemos 23/25 en menos de 6 horas", añadían. "Donde se quedan los sellos de calidad y la prevención del covid para las camareras de piso en estas habitaciones", se preguntaban en otro tuit ante una situación que "es mucho más común de lo que parece".
"Muchas estamos medicada por las dolencias derivadas de la carga de trabajo. Trabajamos bajo estrés, los colchones pesan más de 40 kilos... Nos han medido las pulsaciones y parecemos deportistas de élite", criticaban las kellys de la ciudad alicantina al diario 20 Minutos.