65ymás
La Depresión Atmosférica en Niveles Altos, la DANA, está afectando de lleno al área del Mediterráneo. Concretamente, el sur de Valencia, Alicante y Murcia están en riesgo máximo (rojo) por tormentas y lluvias que están siendo torrenciales, dejando hasta 200 litros por metro cuadrado. E incluso la situación puede ser peor si esta gota fría se convierte en un 'medicane' o huracán mediterráneo.
Ante esta situación, la Dirección General de Tráfico (@DGTes) ha publicado un vídeo en el que explica cómo actuar si te sorprende una riada al volante. Según apunta, con 40 centímetros de profundidad ya hay muchas posibilidades de que un vehículo se vea arrastrado por el agua, y con 60 centímetros, la mayoría.
¿Sabrías qué hacer si te sorprende una #riada?
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) September 12, 2019
Con 40 cm de profundidad ya hay muchas posibilidades de que un vehículo se vea arrastrado por el agua. No te arriesgues, no atravieses zonas inundadas. #SeguridadVial #DGT pic.twitter.com/9a8KravV6c
La DGT comienza señalando que el hecho de que un coche sea arrastrado depende de la altura de los bajos, la velocidad de la corriente, la profundidad del cauce y el peso del coche. Así, recomienda que lo primero que hay que hacer es valorar la situación. "Aunque conozca la zona, el agua puede bajar turbia y usted no puede saber si ha socavado el fondo, haciéndolo más profundo", sostiene.
Si la corriente ya nos ha arrastrado lo que hay que hacer es salir del vehículo cuanto antes. Lo ideal es hacerlo por la puerta, "aunque si el coche está parcialmente sumergido no lo podrá abrir hasta igualarse la presión con el exterior, pero recuerde que en la parte superior dispondrá de una bolsa de aire para respirar".
En caso de no poder salir por la puerta, habrá que intentarlo por el parabrisas. No será posible romper el cristal, pero presionando con los pies se puede desencajar. La tercera opción es por la ventanilla. En este caso, la DGT recomienda, en caso de no poder bajarla, romperla con un objeto punzante. Hay que intentar salir por el lado contrario a la corriente y encaramarse al techo del vehículo. Posteriormente habrá que nadar hasta la orilla más cercana, siempre a favor de la corriente, o agarrase a algún árbol.