Puede que muchas personas odien tener que limpiar y hacer las tareas domésticas, pero, ¿y lo relajante que resulta entrar en una casa limpia y ordenada? El resultado es muy satisfactorio y, por esta razón, varios expertos han querido estudiar por qué limpiar y ordenar influye tanto en nuestro bienestar emocional.
De hecho, Marie Kondo y su revolucionario método para organizar la casa tuvo tanto éxito por este motivo. Su objetivo es hacernos más felices simplificando las cosas que tenemos a nuestro alrededor y realmente funciona. "El ser humano tiende a buscar siempre un equilibrio, tanto interno, que se denomina homeostasis; como externo, que tiene que ver con el entorno. Si nos fijamos, todo obedece a un orden, incluso la naturaleza, y como animales, estamos programados para ese orden", explicó en 2019 a El País Tasio Rivallo, psicólogo y pedagogo especializado en terapia cognitivo-conductual.
Los expertos señalan que cuando a veces sufrimos ataques de limpieza se puede deber a nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, queremos un cambio en nuestra vida, tomar un nuevo rumbo que nos haga sentir mejor, e inconscientemente nos ponemos a modificar la decoración cambiando los muebles de sitio.
Rivallo destacó que "aunque limpiar y ordenar es una buena herramienta para reducir el estrés y resolver ciertos problemas", no puede utilizarse siempre como terapia. "Hay gente que le viene muy bien ordenar y a otra que no, porque no acaban de ordenar nunca y no pasan a la acción. El orden puede ser una vía de escape cuando tienes que empezar a trabajar ciertas cosas de tu vida. Ordenamos primero objetos materiales y pensamientos y luego nos metemos en faena para trabajarnos a nosotros mismos".
Asimismo, un estudio de la Universidad de california demostró que las personas que vivían en un entorno caótico presentaban mayores niveles de cortisol, la hormona que se libera como respuesta al estrés. Además, la investigación reveló que esta situación afectaba más a las mujeres que a los hombres.
Igualmente, un artículo de la revista The Way Pointe recogido por El Confidencial, reúne varios estudios de este tipo. "Si dedicas veinte minutos a ordenar tu casa puedes reducir considerablemente los síntomas de ansiedad o depresión", afirmaban. "Algunas de las tareas que requieren más esfuerzo, como por ejemplo fregar suelos manualmente, puede implicar dejar atrás los pensamientos negativos gracias a las calorías que quemas en el proceso". El hecho de estar entretenidos con otras actividades favorece que nuestra mente se despeje y evite darle vueltas a aquello que amenaza con llevarnos a la ansiedad o depresión. Además, tal y como mencionaban los expertos, si el cuerpo está activo al ejercer un esfuerzo y esto ayuda a ahuyentar los pensamientos negativos.
Pero, esto no es todo: conservar el orden en casa también mejora nuestra concentración y rendimiento. Por ello, durante el confinamiento, momento en que la gran mayoría del país teletrabajaba y estudiaban en casa, los expertos insistían en la importancia de hacerlo en una zona limpia y perfectamente organizada nos proporciona satisfacción y motivación y logramos ser más productivos.
En definitiva, no solo debemos asegurarnos de que nuestra vivienda está limpia y bien ordenada por una cuestión de higiene, sino también para cuidar nuestra salud mental y complacernos a nosotros mismos al vivir en un entorno donde reine la paz.
