Susana tuvo su último parto en 2011, sin embargo, lleva todo este tiempo con tripa de embarazada, luchando por recuperar su aspecto, según informa Antena 3.
Padece de una distensión de los músculos que tuvo lugar en el parto, lo que le provoca todo tipo de problemas, desde físicos a laborales. Desde 2013, está incluída en una lista para operarse pero, 8 años más tarde, sigue igual.
Problemas físicos y laborales
"Es muy incómodo" estar 10 años con una barriga de embarazada, contaba Susana. Es tal la incomodidad, que tiene que ponerse una malla grande para poder sujetarse la barriga y sobrellevar así su día a día, soportando dolores lumbares, no poder hacer fuerza con los brazos y esguinces que se hace continuamente al no poder verse los pies.
Tras el parto, en un primer momento, los médicos le aseguraron que su situación era normal y que con el tiempo recuperaría su forma, cosa que nunca sucedió.
Pero no solo sufre problemas físicos. Su situación le ha costado graves problemas en el tema laboral: no quieren contratarla, ya que aunque ella explica que no está embarzada no la creen. Además, tiene que tomar pastillas para la ansiedad y le es muy difícil encontrar pareja.