“Conforme vamos cumpliendo años, parece que somos invisibles. Me impresiona verme con 66 años así de bien y de buena”, asegura Lolita Flores (1958) en una entrevista a la revista Harper's Bazaar. La artista, que actualmente protagoniza Poncia, un espectáculo escrito y dirigido por Luis Luque y dentro de poco recogerá el Grammy Latino a la Excelencia Musical tiene claro que todavía no ha llegado el momento de decir adiós a su profesión: "Me he criado sobre el escenario y no tengo pensamiento de retirarme. Me siento joven: tengo mi cabeza y mis carnes en su sitio", comentaba durante una sesión de fotos.
Precisamente sobre estas fotografías, Lolita comentaba lo bien que se siente y se ve a sus 66 años, y como este tipo de proyectos ayudan a que su autoestima siga bien alta y lanzar una lanza a favor de las mujeres sénior.
Mujer todoterreno
"En el escenario está mi estirpe, mi raíz, mi vida. A veces la he cantado y otras la he contado a través de los personajes. He echado los dientes en los baúles de mi madre y de mi padre. Antes de que nacieran mis hermanos me llevaban por todo el mundo, cumplí los dos años en Buenos Aires", afirma la artista a las páginas de la revista, donde reconoce que siente el cariño del público, que es el "que tiene la última palabra".
Además de su carrera profesional, Lolita está muy unida a su familia y disfruta de su faceta como abuela, tal y como muestra en sus redes sociales siempre que tiene ocasión: "Me costó muchísimo ser 'Lolita Flores persona física' y sólo espero que a mis hijos, Elena (actriz) y Guillermo (músico), no les pase lo mismo. No soy humilde, se merecen más reconocimiento porque son muy buenos. No quiero morirme sin verlos triunfar todavía más", desea la actriz.
La mayor de las hermanas Flores seguirá subiéndose a un escenario hasta mínimo 2026 para demostrar que la edad es solo un número, y que como ella misma defiende, seguiría llenando los escenarios cantando o bailando porque tiene el apoyo de su público.