"Este es un proyecto muy importante e ilusionante para la Región de Murcia porque vamos a tener un camino para que vengan a conocernos desde todos los puntos de España. Además es un camino que une a cinco Comunidades Autónomas a través de más de 900 kilómetros. Y puedo adelantar que para 2024, próximo año jubilar, va a estar perfecto, señalizado y organizado para que la gente llegue hasta Caravaca de la Cruz y, por supuesto, haremos que sea accesible para todos, tanto para jóvenes como para mayores, como no podía ser de otra forma hoy en día", ha declarado a 65Ymás el presidente de la comunidad murciana, Fernando López Miras, al terminar de presentar en la Feria de Turismo más importante del mundo, FITUR, y en el Pabellón de Turespaña, el ambicioso proyecto turístico y cultural El Camino de la Vera Cruz.
Este camino de peregrinación promovido por la Región de Murcia, que ha conseguido aunar las voluntades de de otras cuatro Comunidades Autónomas además del Gobierno Central, comienza en Navarra, en Puente la Reina y durante 900 kilómetros recorre 82 municipios, hasta llegar a la Región de Murcia, pasando por Aragón, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. “Este itinerario simboliza algo tan simple como la necesidad que siempre hemos tenido los pueblos de comunicarnos unos con otros a través de caminos, caminos que no nos dejarán indiferentes, tanto por su entorno como por el sentimiento de estar viajando por la historia”, destaca el Presidente López Miras después de explicar que "la Región de Murcia cree en su patrimonio, en conservarlo y mejorarlo. En conocer el gran valor que aporta a nuestro futuro. Eso es lo que vamos a hacer con el Camino de la Cruz, y lo queremos hacer uniendo las voluntades de las distintas comunidades por las que atraviesa esta ruta tan especial, y del Gobierno de España".
Oportunidad de oro para la 'España vaciada'
Fernando López Miras explicó que de esta forma se recoge el testigo que "nos legaron los antiguos peregrinos que buscaban la sanación de su espíritu en la Vera Cruz" . Se trata de un itinerario que enlaza diferentes pueblos a través de un inigualable marco de tradiciones, paisajes naturales y humanos, "un excelente modelo a seguir para la recuperación del patrimonio de España que supone una inmejorable fuente de oportunidades para el desarrollo socioeconómico de los territorios que atraviesa", apunta el Presidente de Murcia puesto que se trata de un trazado que incentiva el turismo, con peregrinos y senderistas que buscarán establecimientos para alojarse, restaurantes, actividades de ocio y tiempo libre. Y es que "el Camino supone una gran oportunidad para la dinamización turística contra el despoblamiento rural", destaca López Miras.
También en esto la iniciativa está de plena actualidad y fomentará el desarrollo social y laboral de las zonas por las que transita, "creando más empleo y empresas, contribuyendo a evitar la ‘España vaciada’", explica el Presidente de la Región de Murcia que puntualiza que "por todo ello, el impulso de este itinerario turístico-cultural debe realizarse conjuntamente. Trabajando juntas, las Comunidades Autónomas iremos más allá del tan necesario diálogo y estableceremos vías de cooperación estables que faciliten nuestro desarrollo, fortalecimiento y promoción".
"Pongamos en valor todo el patrimonio monumental, artístico, religioso, cultural y de naturaleza del recorrido de este camino hasta llegar a Caravaca. Construyamos una historia de intercambio y de hospitalidad; una historia de progreso y encuentro intercultural en un producto turístico cohesionado, potente y digno de visitar. Caminamos para saber, para conocer y comprender. El espíritu y la necesidad de aventuras por diferentes paisajes nos solicita caminos por los que caminar, y el corazón nos pide que lo contemos para compartir la experiencia vivida", concluyó Fernando López Miras.
La Santa Vera Cruz
La meta de los peregrinos es Caravaca de la Cruz, una de las tres ciudades santas de la Península Ibérica y lugar de peregrinación permanente desde la concesión en 2003 por parte de la Santa Sede del Año Jubilar a perpetuidad. El nombre de la reliquia custodiada en Caravaca, Vera Cruz, es significativo de su relación con la orden del Temple, pues donde hubo templarios aparecen con frecuencia referencias a ella. Se trata de un lignum crucis, un fragmento de la verdadera cruz en la que Jesucristo fue crucificado. Este título de Vera junto al de Santa sólo se aplica al leño de Jerusalén, encontrado en el siglo IV por el emperador romano Constantino o por su madre Santa Elena. Según la tradición perteneció al patriarca Roberto de Jerusalén, primer obispo de la ciudad santa tras la conquista de la Primera Gran Cruzada en 1099. Ciento treinta años más tarde, en 1229, durante la Sexta Cruzada, un obispo, sucesor de Roberto en el patriarcado, era quien tenía la reliquia que dos años después llegó a Caravaca.
Según la tradición, la Vera Cruz se apareció en el Castillo-Alcázar de Caravaca y allí se venera desde el siglo XIII cuando tuvieron lugar las primeras peregrinaciones que continuarían a lo largo de los siglos. Esa tradición cuenta que en 1231, cuando Caravaca estaba bajo el mando del rey almohade Ceyt-Abu-Ceyt quien preguntó a unos prisioneros su oficio. Entre ellos estaba el sacerdote Ginés Pérez Chirinos, llegado desde Cuenca en misión evangelizadora, y respondió que su oficio era el de decir la misa. El almohade quiso conocer el rito y mandó llevar desde Cuenca los ornamentos que llegaron el 3 de mayo de 1232. En la sala más noble de la fortaleza el sacerdote se disponía a oficiar la misa cuando comprobó que faltaba el crucifijo. En ese momento, dos ángeles penetraron por la ventana y dejaron en el altar una cruz de doble brazo. Ante tal milagro, Abu-Ceyt y su corte se convirtieron al cristianismo. Después se comprobó que la cruz era el pectoral del obispo Roberto confeccionado con la madera de la Cruz donde murió Jesucristo. Los documentos originales sobre el milagro han desaparecido, pero se conservan los testimonios de aquellos que interrogaron a los testigos de la aparición.