¿Te has parado a pensar alguna vez si tu perro sabe cuando le pisas sin querer? Puede que no, aunque te disculpes por ello, quizá tu mascota no sabe cuando haces algo apropósito o cuando es por accidente. Y lo mismo a la inversa. Un ejemplo claro es cuando estamos jugando con nuestro perro y nos escondemos la pelota detrás de la espalda, haciéndole creer que se la hemos lanzado, ¿sabe que nos “burlamos” adrede? Los psicólogos de Psychology Todaypusieron en práctica un experimento para dar respuesta a estas preguntas.
El experimento consistía en analizar si los perros reaccionaban de la misma manera cuando retenían una recompensa de comida por accidente o a propósito. Para llevarlo a cabo, colocaron una barrera entre ambos y estudiaron tres escenarios diferentes.
El investigador le retiraba rápidamente la recompensa colocándola junto delante de él.
El investigador se acercaba para pasar la barrera y darle el premio, pero se le caía sin querer, quedándose en su lado.
El investigador, como en el segundo caso, intenta darle el trozo de comida, pero se encuentra con la barrera bloqueada.
Los psicólogos detectaron que el perro respondía de manera diferente dependiendo de la intención del humano. Para empezar, midieron el tiempo que tardaba el animal en acercarse a, supuestamente, recibir la recompensa. Los investigadores pensaron que, por lógica, los canes iban a ir más despacio al ver que el humano no quería darle el premio por voluntad propia que cuando no se lo daba por incapacidad (al caerse o tener la barrera cerrada). Curiosamente, sucedió todo lo contrario: los animales tardaban menos en llegar cuando se les negaba a propósito, además de que esperaban más tiempo para recibirla y se sentaban y se acostaban.
¿Qué significan los resultados? No podemos saber si realmente sabían que se les estaba negando el premio a propósito o no, pero comportarse de forma distinta ante las diferentes situaciones todo apunta a que es muy probable. Comprender las intenciones es una capacidad que, durante mucho tiempo, se ha considerado exclusivamente humana por permitir entender los estados mentales de otras personas. ¿Cuentan los perros también con esta capacidad?
Clice Wynne, director del Laboratorio de Ciencias Caninas de la Universidad Estatal de Arizona, indica que los resultados son difíciles de interpretar. Aún así, el hecho de saber si los animales son capaces de diferenciar entre voluntad o incapacidad se ha estudiado anteriormente con chimpancés, loros e incluso con bebés humanos y la respuesta ha sido afirmativa. Por este motivo, se cree que es muy probable que los perros también sean capaces.
Cabe recordar que los expertos no recomiendan que mantener una recompensa durante mucho tiempo a la hora de adiestrarlo ya que, entonces, el animal solo esperará ese premio y actuará por ese fin. Por tanto, a medida que el perro vaya aprendiendo y vaya afianzando su comportamiento, es importante eliminar esos premios por muestras afectivas que refuercen su buena disposición.
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.