Javier Anula
Sociedad
Luis Torras, el pintor más longevo del mundo es español y tiene 109 años
Este vigués cumplirá 110 años en 2022 y quiere hacerlo pintando, su pasión desde que nació
A sus 109 años, Luis Torras, amante del arte, es el pintor en activo más longevo del mundo. La pintura es su gran pasión desde que tiene conciencia, ya que, según explica a NIUS, para él "es algo que nace con uno".
Luis nació en 1912 y a los seis años ya esquivó una pandemia: la gripe española. Ahora le toca vivir otra, la actual provocada por el Covid-19. A los 23 años fue reclutado como soldado para la Guerra Civil, en la que estuvo cerca de perder la vida. El vigués esquivó dos balas, una de ellas pasó muy cerca del cerebro y le dejó sordo. "La guerra me dejó baldado", cuenta con humor.
Torras decidió que quería vivir de su afición y labrarse un futuro con los pinceles. Por ello, se mudó a Madrid, donde se tituló como profesor de dibujo, la que ha sido su profesión desde entonces. En 2022 sigue en activo, a pesar de que este año cumplirá los 110.
Todas las mañanas se sienta delante de un caballete en el salón de su casa, en la calle Emilio Pardo Bazán de Vigo, y da rienda suelta a su creatividad. Ya tiene preparado el boceto de un bodegón y asegura que le quita el sueño.
A veces, si el cuadro no sale, lo rompe y empieza uno nuevo porque es muy perfeccionista. "Esta noche no dormí por culpa de un cuadro que estoy haciendo, pensando en cómo lo encauzo y qué técnica empleo. A mi mujer, en cambio, que va para centenaria, da gloria verla dormir", afirma.
El pintor más longevo en activo
Luis Torras presume de ser el pintor más longevo que permanece en activo. Es una vocación que le viene de niño, cuando descubrió en la escuela que tenía unas grandes aptitudes para el dibujo. "Tenía la ilusión de ir a ver exposiciones cuando venían pintores a Vigo. En las clases nos daban cuadernos de palotes y los hacía perfectamente. Había otro que muy bien y otros nada de nada", recuerda.
Luis nació el 29 de diciembre de 1912. Tras estudiar en el colegio de los Hermanos Maristas, se trasladó a Madrid para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Con 23 años se vio obligado a incorporarse a filas.
Finalizada la guerra, acabó sus estudios y obtuvo el título de profesor de dibujo, profesión que ejerció desde 1954 en la Escuela de Artes y Oficios de Vigo, donde dejó un gran recuerdo en varias generaciones de pupilos. Afirma que una de sus grandes satisfacciones es seguir recibiendo el cariño de muchos de sus antiguos alumnos. "Alguno no deja de llamarme por mi cumpleaños y me da mucha alegría", asegura.
El pintor gallego no ha perdido su entusiasmo a la hora de enfrentarse al lienzo y cada mañana, en su casa de Vigo, coge los pinceles para seguir creando mundos imaginarios.
Su mujer cumplirá los 100 este año
"Me levanto a las 07:30 y no es que sea muy temprano, pero es suficiente", señala riéndose. Desde esa hora, comienza a plasmar sus ideas en el lienzo. A su lado, cuenta con el inestimable apoyo de su mujer María Jesús, que en breve cumplirá 100 años. "Lo aguanta mucho, sabe más de pintura que muchos eruditos y sabe preparar los potingues y todas las cosas que hago yo", señala orgulloso.
Torras sabe que su trabajo suscita el interés de mucha gente, pero es exigente y humilde. "La gente se queda satisfecha, pero yo nunca quedo del todo contento con lo que hago", explica. Esa autoexigencia y su pasión por la pintura son las que han hecho que quiera llegar a los 110 años pintando, algo que hará "encantado".
Su secreto
Torras afirma que el secreto de vivir tanto y permanecer tan activo es "seguir funcionando". Su nuera Marina lo corrobora. "No para quieto, siempre está de pie. Considera que el movimiento es bueno para la salud y no para nunca", dice.
Además, siempre ha cuidado mucho su alimentación, que es muy austera, y nunca toma alcohol. A su edad, conserva un buen estado de salud y rehúsa ir al médico, aunque toma pastillas para la tensión y el colesterol.
La pandemia la pasa casi sin enterarse, dado que le gusta estar en su casa, confinando entre sus pinturas y pinceles. "Hay tanta gente que lo pasó tan mal y yo, la mar de bien... Me meto aquí, en mi mundo". No obstante, dice que le "fastidia no salir a la calle y ver cosas". Pero su nuera matiza: "Cosas puntuales, si sale es para algo que tenga que ver con la pintura".
La nuera vive con su marido en la planta de abajo de la vivienda que construyó el padre de Luis hace sesenta años. Luis Torras y María Jesús, que en agosto cumplirá un siglo de vida, viven solos y son prácticamente independientes. "Me gustaría llegar a los 110. Es una cifra preciosa", asegura.