La madre de una joven de 18 años okupa del piso de su abuelo en la calle Atocha ha ratificado la denuncia ante el juez de Instrucción número 21 de Madrid y prevé solicitar la medida cautelar de desalojo.
La denuncia se interpuso en los Juzgados de Plaza de Castilla después de conocer que su hija entró sin permiso en casa de su abuelo aprovechando un viaje a Cartagena, donde reside su hija y su mujer, enferma de alzhéimer.
La vivienda está situada en el número 112 de la calle de Atocha. Hace tres semanas, la joven se metió con su pareja y cambió la cerradura, como adelantó hace unos días Telemadrid.
Los hechos se denunciaron en la Comisaría de Cartajena (Murcia) y pasó por el sistema policial a la de Leganitos, en el distrito Centro. El caso está ya judicializado y lo instruye el titular del Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid.
Hace unos días, la madre de la denunciada acudió a los juzgados junto a su abogado para ratificar los hechos. Tenía intención de solicitar la medida cautelar de desalojo, pero no pudo al haberse transpapelado el documento judicial.
"Mi hija no tenía contrato para entrar. Entré a hablar con ella y me dijo que quería un piso. Llamó a la Policía y casi nos detienen", ha relatado la afectada a Europa Press.
Define a su hija como conflictiva y agresiva. En Cartagena estuvo ingresada en un centro de menores, pero a su juicio no se le trató como debían al necesitar ayuda psicológica.
Tras dejar el centro, la niña se fue con su padre hasta que cumplió la mayoría de edad. Una fuerte discusión provocó que se fuera de casa. A través de una llamada, el padre conoció que su hija había okupado la casa de su abogado. Pese a ello, le comentó a su exmujer que era un asunto que debería arreglar ella.
