Irene Alcaraz
Sociedad
Una mala salud cardiovascular acelera el envejecimiento del cerebro
Un estudio ha descubierto que la presión arterial alta condiciona el riego sanguíneo del cerebro
Cuidar de la salud del corazón es, a la larga, cuidar también de la salud del cerebro. Así lo vaticinaban ya varios estudios, pero ahora lo corrobora la última investigación llevada a cabo por el Instituto de Estudios sobre Demencia en la Universidad College de Londres (UCL).
Tras aplicar un algoritmo informático pre-entrenado a los escáneres cerebrales de los pacientes, descubrieron que aquellos que tenían una mala salud cardiovascular en la edad adulta tenían más probabilidades de acelerar el proceso de deterioro cognitivo en la edad avanzada. Además, también descubrieron que en pacientes de la misma edad, los hombres tienden a tener cerebros más envejecidos que las mujeres.
Los resultados han sido publicados en la revista ‘The Lancet Healthy Longevity’.
Entrenando al algoritmo
Para llevar a cabo el estudio se preparó un modelo informático que procesaba resonancias magnéticas y puntuaba el grado de envejecimiento cerebral según unos factores preestablecidos: variables fisiológicas, sexo, estatus socio-económico, nivel de estudios, etc.
Tras entrenar al modelo informático, los investigadores analizaron las resonancias magnéticas sobre pacientes que tenían entre 69 y 72 años. Para su sorpresa, la edad cerebral que se les asignaba variaba entre los 46 y los 93 años.
Así lo afirmaba el autor principal del estudio, el profesor y neurólogo Jonathan Schott: "Descubrimos que, a pesar de que las personas en este estudio tenían edades reales muy similares, había una variación muy amplia en la edad que el modelo informático predijo que tendrían sus cerebros”.
¿Qué factores condicionaban?
Entre los factores que puntuaban mayor edad cerebral que la edad real de los pacientes, el profesor Schott encontró la presión arterial alta como uno de los rasgos determinantes a la hora de condicionar la salud cerebral. También se relacionó con una mayor presencia en sangre de una proteína llamada neurofilamento (NfL) y que se cree que cuando aumenta su concentración podría señalar el deterioro de las células nerviosas.
Otro factor que condicionaba la salud cerebral era el sexo del paciente, siendo los hombres los más afectados, aunque se desconocen las causas.
Por otro lado, se descartó que los rasgos socio-económicos y culturales tuvieran alguna relación con la probabilidad de sufrir un mayor deterioro cognitivo.