El maltrato a las personas mayores "es una realidad en España" más frecuente de lo que reflejan las estadísticas, según organizaciones de mayores, que advierten de que, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo entre el 4 y el 6% de este colectivo sufre malos tratos, se trata de una realidad "subestimada y silenciosa" porque tan solo se notifica uno de cada 24 casos. Este martes 1 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas Mayores.
Aunque hay casos flagrantes que acaban saltando a los medios de comunicación, existen otros muchos que no llegan a opinión pública precisamente por la ausencia de denuncias.
La Confederación Española de Organizaciones de Mayores (@CEOMA_ong) subraya que el silencio de las víctimas puede estar motivado por sentimientos contradictorios, ya que en la mayoría de las ocasiones el maltrato se produce en un entorno de confianza. También el miedo a las represalias, el aislamiento social, la falta de conciencia o el deterioro cognitivo del afectado son causantes de este mutismo.
"Desgraciadamente, estos hechos tienen lugar con mucha frecuencia y se presentan en diferentes formas: maltrato económico, físico, psicológico o emocional, sexual, negligencia y abandono, entre otras vulneraciones de derechos", sostiene esta organización.
Varias organizaciones, como la Fundación Pilares (@FPilares), Help Age International (@HelpAgeEspana) o Grandes Amigos (@GrandesAmigos__), entre otras, advierten que el maltrato a las personas mayores en España es "una realidad", que se produce en "cientos de residencias", pero también en los propios hogares.
"Los maltratadores son personas cercanas. La sociedad vive de espaldas a esta realidad. La identificación de un solo caso debe ser motivo de alarma y exige una intervención. La identificación de un solo caso debe ser motivo de alarma y exige una intervención allí donde se produzca", alertan las organizaciones, que consideran urgente una Ley de Igualdad de Trato para todas las personas, independientemente de su edad.
Formas de maltrato "sutiles"
Existen grupos de trabajo sobre envejecimiento integrado por especialistas, como el del Colegio Oficial de Psicólogos de Murcia, que advierte de que entre las formas "sutiles" de maltrato a mayores más frecuentes destaca la administración abusiva de medicamentos para que la persona mayor se mueva menos o para estimularla si está adormilada.
Además, una de sus miembros ha apuntado que "cada día" descubren una forma de abuso nueva y ha avisado de que el maltrato "no es solo lo que se puede percibir desde fuera, sino que incluye todo lo que hace sentir mal a la víctima".
"Se manipula mucho a los mayores y se les infantiliza en el trato, pero hay una aceptación y no hay una denuncia por parte de los afectados", destaca este grupo de expertos que apuntan que los allegados o familiares legitiman a quien se encarga de los cuidados y confían en estas personas la administración de la medicación.
Por todo ello, piden más sensibilización, formación, investigación y prevención, así como una abordaje interdisciplinar para lograr un buen trato a las personas mayores.
Fomentar el buen trato
En esta línea, la Fundación Edad&Vida (@EdadyVida) subraya la importancia de blindar los derechos de los mayores y fomentar el buen trato hacia ellos mediante campañas de sensibilización dirigidas a la sociedad, pero también a las administraciones públicas y empresas. "El buen trato es un derecho en todas las etapas e la vida sin ser una excepción en la tercera edad", sostienen desde esta entidad.
En este sentido, apuestan por incentivar las 'ciudades amigables' con las personas mayores y así crear espacios de confianza en los que este colectivo se sienta seguro y denuncie situaciones de maltrato si es necesario.
Edadismo
La Unión Democrática de Pensionistas (@MayoresUDP) denuncia que la violación de derechos y el menosprecio a la dignidad son aspectos "notables" en la relación que la sociedad mantiene con las personas mayores y apunta que los cambios sociales están causando un aumento en la discriminación por edad, lo que se conoce como 'edadismo'.
"No es una cuestión marginal. El 'edadismo' o la discriminación por motivos de edad se ha convertido en una de las tres grandes formas de discriminación en nuestra sociedad, por detrás del racismo y del sexismo", asevera esta organización en un comunicado, que compara los 'micromachismos' que sufren las mujeres con los 'microedadismos' que afectan a los mayores en su día a día y que define como "discriminaciones sutiles difíciles de identificar", pero que suponen una vulneración de derechos.
