"El maltrato más grave a las personas mayores es negarles el derecho a la salud"

UDP y CEOMA piden al Defensor del Pueblo que proteja los derechos de los mayores en las residencias

De acuerdo a un estudio financiado por la OMS y publicado por la revista The Lancet Global Health en 2017, el 16% de los mayores de 65 años afirmaba haber sido víctima de maltrato, ya fuese psicológico, económico, físico o sexual. Sin embargo, si esta encuesta se repitiese este lunes 15 de junio de 2020, Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, estos porcentajes serían, seguramente, muy superiores. La razón: las situaciones discriminatorias hacia los mayores se han multiplicado durante la pandemia, según denuncian las principales asociaciones de mayores de España.

De esta manera, aunque una gran parte de la sociedad sí que ha apoyado a las personas de más edad durante esta crisis mediante diferentes iniciativas solidarias e incluso se han tomado medidas en favor del colectivo, como reconocer el edadismo como delito de odio, es asimismo cierto que han sido demasiado corrientes los malos tratos hacia la población mayor durante estos meses.

Unas actitudes discriminatorias que, según la presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas (@MayoresUDP), Paca Tricio, han ido desde la "infantilización" del mayor -cuando se amagó con dejar encerradas más tiempo a las personas de más 70 años de cara a la desescalada-, hasta la propia "vulneración del derecho a vivir todo el tiempo que tu situación clínica te permita" -con las denegaciones de ingresos hospitalarios desde residencias de mayores o domicilios particulares durante el pico de la pandemia en Madrid, Castilla y León y Cataluña-. "No se puede adelantar la muerte a nadie por edad", critica Tricio.

Coincide con su opinión el presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (@CEOMA_ong), Juan Manuel Martínez, que entiende que se ha cruzado una línea roja durante esta crisis, llegando incluso a un "cuestionamiento del derecho a la salud". "El mayor maltrato es ese. ¿Cómo puede ser que una administración no respete ese derecho recogido en la Constitución?", se pregunta.

Además, asegura Martínez, los mayores han tenido un cierto "estigma" durante la crisis sanitaria. "A pesar de la gran solidaridad demostrada, se ha producido otro edadismo buscando no estar al lado del mayor para no enfermar", sostiene.

La gota que colma el vaso

"Esto cabía esperar. Llevamos muchos años denunciando lo que está pasando. Ha tenido que venir esta pandemia para sacar todo a la luz de una manera brutal y con muchísimo daño a las personas", sostiene la presidenta de la asociación del Defensor del Paciente (@AsociacionElDe2), Carmen Flores. "Todo viene de la cantidad de recortes que ha habido y de la privatización sin orden ni concierto. Hay centros en los que no ha pasado nada porque había el personal necesario. Si se hubiese gestionado adecuadamente y tenido más medios en residencias y hospitales, habría habido menos fallecidos y sufrimiento", argumenta.

Y Flores no limita su crítica únicamente a las administraciones. Según la presidenta del Defensor del Paciente, toda la sociedad debe reflexionar sobre el trato dado a los mayores durante la pandemia. "Han sido nuestros referentes, han trabajado, han luchado, han sufrido y nos han ayudado cuando los hemos necesitado. Ahora mismo, se merecían lo mejor, el cuidado, el cariño y, sobre todo, la muerte digna que queremos para todos. Y eso no ha pasado, en muchos casos. Hay que reflexionar sobre qué ha hecho mal la sociedad. A mí parecer, hemos dejado hacer a la administración y les hemos permitido demasiadas licencias con nuestro dinero, incluido el de las pensiones de los mayores de las residencias", critica.

Además, todo ello, prosigue, ha generado "una desconfianza en el sistema sanitario por parte de los mayores". "Muchos profesionales no se lo merecen, porque lo han hecho bien y hay que gratificarlos. Y a los que lo han hecho mal, la Ley debe ser muy estricta. La Justicia debe ser el acicate para que esto no vuelva a suceder más", señala.

Cabe recordar que actualmente la Fiscalía tiene abiertas casi 200 investigaciones sobre los hechos ocurridos en residencias de mayores durante la crisis sanitaria y en la mayoría de éstas se trata de buscar si hay indicios de delitos como la "omisión de socorro" o el "homicidio imprudente", entre otros. Asimismo, se han presentado diferentes querellas colectivas por parte de asociaciones de familiares y denuncias a los responsables de varias comunidades, a los gerentes de los centros e incluso, en algunos casos, de hospitales.

Hospitales y residencias, en el punto de mira

 

"Es evidente que hay una concepción de la vejez como algo inútil y totalmente desvalorizado. La crisis del coronavirus lo ha puesto de manifiesto", opina el presidente de la Plataforma por la Dignidad de las Personas Mayores en Residencias (@pladigmare), Miguel Vázquez. "No se ha derivado a los hospitales a gente porque era mayor y porque venían de residencias. No se les ha ingresado, porque se entiende que por el hecho de estar más cerca de la muerte no se tiene un determinado valor", asegura.

Con todo, algunas residencias tampoco están libres de culpa, según Vázquez. Y es que durante la pandemia ha seguido dándose un "maltrato normalizado" en algunos centros, ahora, acentuado por unas menores ratios de personal a causa de las bajas. "Hemos detectado que, en muchas ocasiones, cuando el residente empeoraba y se le conseguía derivar al hospital, entraba desnutrido y deshidratado. Los médicos se llevaban las manos a la cabeza, pero a ninguno se le ocurría ponerlo en conocimiento de la Fiscalía. Ojalá a partir de ahora se empiecen a tomar en serio estos temas", explica.

Por ello, Vázquez demanda que se garantice, no sólo "el derecho a la salud" de los mayores en residencias, sino también su correcto cuidado. "No se debe dejar pasar y que se diga: 'Es que con 80 años, qué quiere usted'. Estas respuestas se tienen que terminar. Es un trabajo de concienciación. El hecho de estar limitado en movilidad, por ejemplo, no significa que se limiten los derechos", afirma.

Más coordinación y formación para prevenir

"Hemos pedido durante toda la crisis que se actuara con diligencia y no se discriminara, haciendo llegar a todos varios protocolos de buen trato. Aun así, no ha valido. Aunque no hay que generalizar, se ha producido maltrato", comenta Isabel Martínez, presidenta en España de la asociación internacional en defensa de los derechos de los mayores HelpAge (@HelpAgeEspana).

Y no sólo es algo que se pueda achacar a ciertos profesionales que, según Martínez, "no sabían cómo actuar", también tienen su responsabilidad las administraciones, que, a su parecer, deberían revisar sus procedimientos de actuación. "Hay autonomías que han actuado mejor, con protocolos más adecuados y otras que se han visto más desbordadas. Pero ha faltado coordinación e instrumentos de actuación comunes entre el Imserso y las Comunidades", concluye.