Las mujeres que mantienen su peso corporal después de los 60 años, pueden aumentar su longevidad, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de California, en San Diego (Estados Unidos), que ha determinado que llegar a la edad de 90, 95 o 100 años, lo que se conoce como longevidad excepcional, era más probable en estas personas.
En concreto, las mujeres que mantuvieron un peso estable pasados los 60 años, mostraron entre 1,2 y 2 veces más probabilidades de alcanzar la longevidad, frente a aquellas que disminuyeron su peso en un 5% o más.
Para este estudio, publicado en la revista Journal of Gerontology, los investigadores observaron cómo se relacionaban los cambios de peso a partir de edades avanzadas con una mayor o menor longevidad. Para ello, utilizaron datos de 54,437 mujeres que se inscribieron en el estudio prospectivo Women's Health Initiative, que investiga las causas de la enfermedad crónica.
Al final del estudio, el 56% de las participantes, es decir, 30.647 mujeres, alcanzaron o superaron los 90 años. Es más, los investigadores observaron que aquellas que perdieron al menos un 5% de su peso, tenían menos probabilidades de alcanzar la longevidad, frente a aquellas que mantuvieron un peso estable.
"Por ejemplo, las mujeres que perdieron peso involuntariamente tenían un 51% menos de probabilidades de sobrevivir hasta los 90 años. Sin embargo, ganar un 5% o más de peso, en comparación con un peso estable, no se asoció con una longevidad excepcional", explicaban los investigadores en el estudio.
En este sentido, Aladdin H. Shadyab, primer autor del estudio y profesor asociado de la Escuela Herbert Wertheim de Salud Pública y Ciencias de la Longevidad Humana de UC San Diego, apuntaba que "es muy común que las mujeres mayores en los Estados Unidos experimenten sobrepeso u obesidad con un índice de masa corporal de 25 a 35".
Considera, por tanto, que estos hallazgos "apoyan el peso estable como objetivo para la longevidad en las mujeres mayores", y que las recomendaciones generales para perder peso en ellas "pueden no ayudarlas a vivir más tiempo".
"Si las mujeres que envejecen pierden peso cuando no están intentando perder peso, esto podría ser una señal de advertencia de mala saludy un predictor de una menor longevidad", añadía.
Los investigadores aclaraban, sin embargo, que se deben seguir en todo momento los consejos médicos que recomienden una pérdida de peso moderada para una mejora en la salud o la calidad de vida.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.