Manuel Carrasco es uno de los cantantes más reconocidos de nuestro país, y prueba de ello es que este sábado actuará en el estadio Santiago Bernabéu delante de más 65.000 personas. Pero antes de esta cita, el andaluz se ha desplazado a un pequeño pueblo de Zamora, llamado Flechas, para actuar delante de 15 personas.
El periodista de TVE Carlos del Amor quiso acompañar a Carrasco en este concierto tan especial: "No hay ni cobertura aquí", bromeaba con el artista.
La diferencia entre un aforo y otro es evidente, pero Carrasco aseguraba que "para mí es igual de importante".
"Antes de enfrentarse al Bernabéu, Manuel Carrasco ha ido a rendir homenaje a la España que no aparece mucho en las noticias", comentaba el periodista mientras vemos imágenes del pueblo que comparte nombre con el último disco del artista 'Corazón y Flecha'.
"En lo pequeñito, muchas veces está lo importante"
En este pueblo zamorano viven dos personas, Manolo y Amelia, "el resto ha llegado de pueblecitos vecinos", explicaba del Amor.
"Estamos últimamente todos relacionados con las grandes cifras, los grandes números, y creo que en lo pequeñito, muchas veces está lo importante", aseguraba el artista antes de este concierto tan especial.
El público, exceptante y emocionado cogía sitio para ver y escuchar al andaluz, al que tan bien conocían casi todos. Con su guitarria, y acompañado por otro guitarrista y un piano, y en medio del pueblo, los vecinos disfrutaron de este concierto único. Y Carrasco no dejó de sonreir durante toda su actuación.
Los vecinos, aseguraban al periodista que estaban encantados con este regalo, que nunca se esperaron vivir: "Podíais hacer alguna más", bromeaba una vecina.
Con la tarde ya cayendo, el público aplaudía sin parar al andaluz, que se "arranca a cantar a 'lo pelao'. Voz y guitarra solo".
"El sábado el concierto en el Bernabéu será espectacular, pero también dudados que Manuel Carrasco vaya a tener un 'after show' como el de Flechas, donde el público le devuelve el regalo, también en forma de concierto", comenta del Amor, mientras se escucha a los vecinos del pueblo cantar sus canciones populares.