Mariano García, de 68 años, es propietario del Restaurante Donald, en Sevilla, y en su búsqueda de empleados ha decidido apostar por la experiencia y el talento de los más mayores. Y es que la experiencia es algo fundamental en el sector, tal y como asegura, aunque no es lo único que le ha llevado a tomar esta decisión, sino que también busca en este grupo de edad un compromiso que no ha encontrado en trabajadores más jóvenes.
Según demuestran los datos, a los trabajadores mayores se les contrata la mitad menos que a los jóvenes, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Iniciativas como esta son una forma también de fomentar el empleo sénior, tal y como ya hicieron otros establecimientos, como El Brillante, famoso en Madrid por sus bocadillos de calamares, así como por decidir contratar únicamente a aquellas personas que tuviesen más de 50 años, o un restaurante en Barcelona, que buscaba igualmente camareros mayores de 50 años.
Este mítico bar en Sevilla seguía esta línea y publicaba una oferta de trabajo en que la indica que buscan principalmente a personas mayores de 45 años. "En la cafetería restaurante Donald estamos haciendo selección de personal, se necesitan camareros o camareras con bastante experiencia en el sector de la restauración, a ser posible mayores de 45 años", detallan en la oferta, que no ha tardado en atraer la atención, tanto de los medios de comunicación como de interesados en el trabajo.
Así lo explica el propietario de este histórico restaurante de la capital andaluza a 65YMÁS. Y es que en apenas unos días, Mariano ha realizado "catorce entrevistas", asegurando que la oferta ha sido "un bombazo". Este mismo lunes empezó a probar a dos personas, "una con 41 años y otra con 60, a la que le faltan 5 años para jubilarse. Los he visto bien, con bastante experiencia y esperemos que den resultado".
"No tenemos a gente que quiera aprender un oficio"
Este bar sevillano, ubicado en el número 5 de la calle Canalejas y fundado en los años 70 ofrece las "tapas y raciones de toda la vida" y ahora abre sus puertas a personas interesadas en trabajar con ellos, apostando por trabajadores veteranos. Y es que su propietario asegura que "ya me he cansado" de personas que solo buscan dinero rápido y fácil en la hostelería, pero que "no tienen ninguna profesión".
Mariano muestra su comprensión porque los jóvenes que cursan estudios superiores para trabajar en este sector se decanten primero por otros establecimientos, "para algo han estudiado y se han gastado sus dineros". Sin embargo, lamenta que "para nosotros, que somos un restaurante medio, pues no tenemos profesionales, y mientras la gente se ha ido jubilando. A mí se me han jubilado dos", cuenta, recordando el caso de un joven que trabajó con ellos y que "cobró el mismo día 31 y ya no ha aparecido más. Porque es que a veces ni se despiden".
"El problema que tenemos en la hostelería, y en muchas empresas más, es que no tenemos a gente que quiera aprender un oficio. Ellos van a lo fácil. Y cuando se cansan, se van", explica. Por esta razón, ha decidido apostar por personas con experiencia, en concreto por personas mayores de 45 años, tal y como indicaba en el anuncio. "La gente mayor tiende a estabilizarse, tienen más dedicación y, sobre todo, más obligación".
El Donald fue fundado en 1973 por Manuel Ávila Romero, un profesional de la hostelería que fundó la Hostería del Laurel, de la que fue su director hasta 1973, cuando abrió la Cafetería Donald y se dedicó por entero a ella. Mariano comenzó a trabajar como jefe de sala y formándose en la escuela sevillana de Romero. Este tradicional restaurante, que en sus inicios llevaba por nombre "Cafetería El Pato Donald" y tuvo que cambiarlo el mismo año de su apertura por un aviso de la Casa Disney, ha sentado a toreros, cantantes, futbolistas y, "para nosotros, lo más importante", a vecinos y amigos de Sevilla. Ha recibido premios por su célebre ensaladilla rusa, la que hacen "desde hace 40 años", aunque lo que le ha granjeado la popularidad que tiene es su esmero desde sus comienzos por "la máxima calidad de la cocina y el buen servicio".
Desde hace más de 50 décadas, no se ha cerrado "ningún día en la vida", salvo en días especiales, como las celebraciones navideñas. No obstante, dado su situación actual, en la que asegura que "ahora mismo tengo falta de personal", Mariano ha decidido que cerrará "los martes y posiblemente los domingos por la tarde". De esta forma, "necesito menos personal, pero también ganaré bastante menos".
Con todo, considera necesario "revalorizar el talento sénior", porque aunque Mariano cuenta con convenios con tres universidades italianas para formar a jóvenes, "no es todo el año y ahora mismo no tengo a nadie". En este sentido, lamenta el olvido que se da en ocasiones de los trabajadores más mayores, "no sé por qué, porque ahora mismo en la hostelería, como en todos los comercios, necesitan personas, y lo mismo cobra uno mayor que uno joven, y a lo mejor una persona con 55 años te resuelve incluso mejor".
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.