Mario Arnulfo Muñoz se pasa el día por las calles de León (México) con los dibujos de sus nietas entre las manos, con el objetivo de conseguir dinero para darles de comer. Desde que hace cuatro años el padre de las pequeñas falleciera, la familia pasa por una situación económica complicada, ya que la madre recibe una pensión muy baja.
Así que Mario decidió aportar su granito de arena, y todos los días sale a las calles para pasar largas horas enseñando a los conductores los dibujos de sus tres nietas: "Dibujitos baratos y para adornos, baratos", les dice a todo el que pasa. El precio de los dibujos oscila entre los cien y doscientos pesos mexicanos (4,23 euros).
Unicornios, paisajes, castillos, atrapasueños o bailarinas son algunos de los protagonistas de los cuadros pintados con acuarela, muchos de ellos también están adornados con perlitas o piedras brillantes.
Todo va destinado a los gastos de sus nietas
“Mi hija Berenice quedó viuda hace unos 4 años y medio. Mis nietas quedaron huerfanitas, como mi hijo, el más grande, pinta, aprendieron con él”, explicó Mario al Periódico AM. León, cuando le peguntaron por qué vendía los cuadros, que antes también vendía otros productos con su esposa, pero no era suficiente para cubrir todos los gastos que sus nietas necesitan.
Por esom todo lo que gana, va destinado al material escolar, ropa y comida que las niñas necesitan. Lo bueno es que sus nietas “se divierten, lo toman como una actividad que les gusta y han hecho de todo: caballos, soles, paisajes, les gusta. Eso me hace feliz”.