Sólo uno de cada cuatro españoles (25,4%) está claramente en contra de que se llegue a obligar a alguien a vacunarse contra el coronavirus, frente a un 47,7 por cierto que, por el contrario, aboga por que "habría que obligar a todos a vacunarse", según el Barómetro de Septiembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Uno de cada cinco (21,8%) se encuentra en el punto medio señalando que "dependería de los casos", mientras un 4,8 por ciento no tiene una postura clara.
Sin embargo, cuando se pregunta a los que están en contra de la obligatoriedad y a los que dudan, sobre el caso concreto de obligar a vacunarse al personal sanitario, el que trabaja en las residencias de personas mayores y a los que tienen relaciones profesionales directas con el público en general, el 64,5 por ciento opina que sí frente a un 28 por ciento que se mantiene en contra.
Si esa misma pregunta se hace a todas las personas entrevistadas los datos son más abrumadores y sólo el 14,6% opina que no debería ser obligatoria para sanitarios y trabajadores de residencias. Por contra, el 33,8% opina que sí y el 47,7% cree que debería serlo para ellos y también para el resto de la poblcación. Además, entre los mayores de 65 años, el 'sí' alcanza el 92,6% y el 'no' baja hasta el 4,8%.
Aunque no hay diferencias sustanciales respecto a la obligatoriedad de vacunar en general (48,5% de mujeres a favor y 46,8% entre los hombres), sí las hay en cuanto a la edad de los consultados. Así, mientras los tramos más jóvenes los porcentajes entre a favor y en contra están más equilibrados (en torno a un tercio), suben claramente conforme sube la edad: si de 35 a 44 años creen que hay que obligar a vacunar un 39,1 por ciento, sube al 45,9% entre los 45 y los 54 años y supera el 63% entre los mayores de 65 años.
Por lo que se refiere a sí mismo, el 43% de los que aun no han recibido la inmunización asegura estar dispuesto a vacunarse, frente al 34,6 por ciento que se resiste a hacerlo. La razón principal de la negativa sigue siendo la desconfianza en la vacuna (26%), seguida del miedo a los efectos secundarios (20%).
Reformas en la sanidad
Por otra parte, tras los meses vividos con la pandemia, el 83,3 por ciento de los consultados cree que son convenientes reformas en la sanidad española, frente a un 10 por ciento que considera que no sería necesario. Concretando más, quienes apuestan por las reformas creen mayoritariamente que deben ser en primer lugar dotándole de mas recursos económicos (95,3), seguido de un aumento de plantillas (94,5%), una mayor coordinación entre las comunidades autónomas (91,9%) y aumentar las instalaciones y los recursos dedicados a prevenir y abordar las pandemias (86,4%).
Respecto a la actual situación, tal como está evolucionando son menos los que creen que habría que tomar medidas más exigentes (34,7%) frente a los que consideran que "podemos continuar como estamos" (48,5%), si bien, un 48,6 por ciento reclama más recursos para reforzar el sistema sanitario; un 41,8% reforzar los protocolos de seguridad en el transporte colectivo; un 41,8% reforzar los protocolos de seguridad en las actividades turísticas; crear app para el seguimiento de la trazabilidad de los contagios (33,2%) o el uso obligatorio de mascarillas en interiores (48%).
Sólo un tercio de los españoles (33,3%) ha tenido contacto con los servicios sanitarios por pensar que tenía síntomas relacionados con el coronavirus o por otras causas relacionadas con el virus. De ellos, ocho de cada diez (79,6%) está safisfecho con la atención recibida, frente a un 13,3% ciento que no quedó conforme.
En cualquier caso, un 65% cree que lo peor de la pandemia ha pasado ya, frente a un pesimista 8,7% que cree que aun está por llegar. El 13,5% opina que estamos viviendo ahora el peor momento.
