Más inspecciones en las residencias de mayores de Madrid para garantizar la calidad de la comida

La Comunidad de Madrid pone en marcha el Plan de Calidad e Inspección 2025-2025 para sus servicios sociales. Entre las medidas se encuentra el aumento de un 28% en las inspecciones en residencias, centros de día y otros servicios de atención social. Este plan, que abarca centros públicos y privados, tiene como objetivo mejorar los estándares de calidad en la alimentación, el confort y la seguridad de los usuarios.

Cada centro será sometido a, al menos, una auditoría anual, mientras que aquellos dedicados a la convivencia familiar y la prevención social recibirán dos revisiones por año. Además, se realizarán inspecciones adicionales en caso se detecten quejas. En lo relacionado a la alimentación, se intensificará el control de los menús mediante auditorías externas, que evaluarán tanto la preparación de los alimentos como la calidad nutricional y equilibrio dietético. Los usuarios también participarán en este proceso mediante encuestas anónimas.

Otros puntos claves en este plan son el confort y la seguridad de los residentes. Se verificará que las temperaturas en las diferentes instalaciones sean las adecuadas: 20 grados en invierno y condiciones confortables durante el verano. También se supervisará que el agua en las habitaciones alcance los 40 grados y que las ventanas tengan cortinas que ayuden a preservar la intimidad de los residentes.

"El cuerpo de inspectores va a realizar 12.000 inspecciones en todos los centros de servicios sociales de la Comunidad de Madrid, verificando que la temperatura del centro es adecuada, que todos los servicios se prestan conforme a sus necesidades. A esto añadimos las más de 1.000 auditorías que ya se están realizando en la parte de la restauración y de la alimentación de los usuarios", ha indicado la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila.

La reducción de medidas de sujeción es otro aspecto importante del plan. Los inspectores evaluarán la implementación de alternativas específicas para evitar el uso de estas prácticas. En caso que estas sean necesarias por prescripción médica, se revisará el motivo, la duración y los plazos para su reevaluación, que no podrán superar un mes.

Se deberá constatar que se cuenta con el consentimiento informado de la personas por su representante. Además, se deberá comprobar "en los centros residenciales y de atención diurna, la existencia de un compromiso formal respecto a la reducción de sujeciones, acreditado mediante la existencia de un plan de reducción gradual de las mismas", agregó Dávila.

La Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales también ha anunciado la creación del nuevo Cuerpo de Inspectores de Servicios Sociales de nivel superior, con el que se busca profesionalizar y reforzar las labores de inspección. Este estará compuesto por medio centenar de técnicos especializados y aumentará la dependencia de estos empleados dependientes de la Dirección General de Evaluación, Calidad e Innovación. Madrid busca establecer un modelo más transparente y riguroso que garantice el bienestar de los residentes.