152 personas fallecieron en los 17.400 incendios que se registraron en viviendas en 2021. Una cifra récord desde 2010, según un estudio de la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB).
Según la investigación, los mayores de 64 años representan más de la mitad de las muertes, con un el 52,6% del total (80 víctimas) y la mayoría han sido varones, con un 62%. Asimismo, los incendios se han producido en su mayoría los miércoles (29 fallecidos) y no los fines de semana como los años anteriores. Además, los días con menos fallecidos son los jueves y los viernes con 17 fallecidos cada uno.
Según ha informado la Fundación, la franja horaria con más siniestros en vivienda ha sido entre las 12:00 y las 16:00, en la que fallecieron 33 personas, y entre las 00:00 y las 4:00 horas de la madrugada se registraron 31 fallecidos.
En concreto, las viviendas que se encuentran dentro de un bloque de edificios son las que sufren más fuegos (58%), frente al 42% de las unifamiliares. Sin embargo, las viviendas que se encuentran en la planta baja son las que mayor número de víctimas mortales presentan, en concreto 53, de las que 38 se produjeron en viviendas unifamiliares, señala el estudio.
Entre las causas de fallecimiento por incendio en la vivienda destaca la intoxicación, que produjo la muerte a 101 personas (66,4%), y las quemaduras, que quitaron la vida al 23%. Los incendios han sido provocados en su mayoría por dispositivos productores de calor (39,7%), que provocaron 31 víctimas mortales, y por dispositivos eléctricos, que se cobraron la vida de 13 personas. Fuegos y explosiones, relacionados con fugas de gas y el tabaco, como origen del fuego, se cobraron 12 víctimas por cada una de esas causas.
Entre enero y marzo y de octubre a diciembre
Además, el estudio constata que durante el año 2021, un total de 97 personas (el 63,8% de los fallecidos en vivienda), perdieron la vida en los meses de enero a marzo y de octubre a diciembre, es decir, los meses más fríos, lo que, según el estudio, pone de manifiesto que la causa principal es el uso de los sistemas de calefacción.
En lo concerniente a los fallecidos en incendios en vivienda, la comunidad autónoma con más víctimas en 2021 ha sido Andalucía, con 41 fallecidos; y la segunda fue Cataluña, con 31, seguida de la Comunidad Valenciana, con 14.
El estudio constata que el año 2021 que cuenta con 204 fallecidos por fuego y explosiones (186 muertos por incendios y 18 en explosiones) en cifras totales y se sitúa como el segundo año con más muertes, por detrás del año 2017 que cuenta con 212 víctimas, según ha informado la Fundación.
En general, la investigación destaca que, más allá de las viviendas, el año pasado se produjeron 127.600 fuegos o explosiones con 204 fallecidos, donde los mayores de 64 años vuelven a ser el grupo de mayor riesgo en cifras totales, con el 46,6% del total de víctimas y 95 fallecidos y los meses más fríos se convierten en los más catastróficos (117 personas (57%)), al igual que en los incendios de vivienda.
En términos absolutos, el estudio afirma que Andalucía es la Comunidad Autónoma con mayor número de víctimas mortales por fuego, (56) ; seguida de Cataluña (42); Comunidad Valenciana (17); Madrid (15) y Galicia (13).
Pautas para prevenir un incendio
Para prevenir un incendio, Fundación Mapfre recomienda no sobrecargar las instalaciones eléctricas, en concreto los enchufes; no desatender velas, sartenes o planchas y nunca dejar la chimenea ni estufas de combustión encendidas por la noche o sin apagarlas completamente.
Además, aconsejan tener cuidado con el uso de ciertos aparatos eléctricos, como por ejemplo no cubrir o acercar ropa o cortinas a un radiador o un calefactor y aconsejan que todas las instalaciones eléctricas cuenten con elementos de protección.
También recomiendan aprender a identificar fugas de gas internas ya que por su olor es fácil su reconocimiento (similar a huevo podrido). En esta situación, aconsejan no tocar ningún interruptor (para evitar generar una chispa), abrir la ventana para que se ventile el espacio y avisar a los bomberos.
También aconseja aprender a utilizar los extintores, instalar detectores de humos y saber donde están instaladas las salidas de emergencia, ya que según la fundación, en caso de incendio se debe salir en el menor tiempo posible, sin recoger nada y sin usar el ascensor, y ya en la calle, se aconseja llamar al 112.
Si no se puede salir, por ejemplo, porque haya fuego o humo en la escalera, también recomienda llamar al 112, cerrar todas las puertas a su paso, tapar con paños húmedos las rendijas, dejarse ver desde la ventana y, sin perder la calma, esperar la llegada de los bomberos.
