Hace casi dos semanas, Blanca y Miguel, un matrimonio de casi 80 años que tiene alquilado un piso en Fuenlabrada a una familia marroquí, contaba su caso a Telemadrid, y cómo desde hace cinco años, esa familia dejó de pagarles después de que su contrato de un año finalizase.
Según relataban, una ONG les convenció para hacer ese contrato de un año a unos refugiados, pero después de ese año llegaron los problemas, ya que se han negado a pagar hasta ahora y marcharse. Mientras tanto, Blanca, que está enferma de cáncer, y Miguel, que a su vez tiene párkinson, se sienten "hundidos".
Los okupas reconocieron que eran receptores de una ayuda pública, sin embargo se negaron a marcharse sin una orden judicial. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) fue señalada en redes sociales por Isabel Pérez, portavoz de VOX en Fuenlabrada, como la organización que contactó con el matrimonio.
"Estamos muy contentos, por fin"
Por su parte, Desokupa, una empresa de desokupación de viviendas, ha contactado con ellos para ayudarlos. "Han ayudado a una familia de refugiados, que me parece muy bien, pero hay una ONG por medio que se está lavando las manos", comentaban.
Afortunadamente, la historia ha tenido un final feliz, y Blanca y Miguel, tras una tarde tensión, donde la pareja ha recibido el apoyo de sus vecinos, han conseguido volver a su casa, y la familia de refugiados ha sido reubicada por el Ayuntamiento a otro lugar donde pueden continuar viviendo: "Estamos muy contentos, por fin, por fin", ha dicho Blanca.
La Policía Nacional ha estado vigilando toda la operación para evitar problemas durante el desalojo.