Mauricia Ibáñez, la mujer a la que la justicia ha quitado la custodia de los mellizos que tuvo a los 64 años a través de un tratamiento de reproducción asistida en Estados Unidos, se declara indignada con la reciente decisión del Tribunal Supremo, que entiende que los niños se encontraban en una situación de "desprotección", dando así la razón a la Junta de Castilla y León y a la Audiencia Provincial de Burgos.
Todo sucedió en 2017, cuando desde los servicios sociales de la Junta de Castilla y León se asumió la tutela de los bebés al entender que su progenitora no garantizaba su protección, ni los mantenía en unas condiciones óptimas. Tras comprobar el estado en el que se encontraban los menores, se acordó la declaración de su desamparo ante "los indicadores del riesgo de los menores y dadas las dificultades de la madre mostradas desde tiempo atrás". Y es que no era la primera vez que sucedía algo similar. Ya le fue retirada la custodia de su primera hija, cuando esta tenía tan solo cuatro años, debido a que su hermana lo solicitó tras alegar que Mauricia tenía problemas mentales.
Tras esta decisión, la mujer, exfuncionaria del Ministerio de Asuntos Exteriores, inició un largo periplo judicial para reclamar la custodia de sus hijos, sin que encontrase en este camino el respaldo de ninguna de las instancias a las que se sometió el caso.
"Voy a luchar como una leona"
Los hijos de Mauricia viven actualmente con una familia de acogida en Valladolid y ella los visita durante dos horas a la semana. Pero para Mauricia no es suficiente, por lo que su decisión es firme: recurrirá la decisión judicial. "Por supuesto que apelaremos, pero que no sean tan fuertes diciendo que he perdido la custodia. De eso nada. Nunca perderé la custodia de mis niños. Voy a luchar como una leona", ha asegurado en declaraciones en Espejo Público (Antena 3).
"Yo tengo un informe maravilloso del mejor psiquiatra de España, además de los del doctor Fuertes, y otros siete informes más. ¿Qué pretende esta gente? No puede ser que estemos en manos de muchachas de 30 años que deciden que hay que retirarme a mis hijos porque ya me retiraron a mi hija mayor. Es tan irracional que no tiene nombre", ha continuado la madre burgalesa.
Además, ha insistido en que han tenido un trato discriminatorio: "Conmigo han sido durísimos desde la administración, pero no saben que yo he sido 30 o 40 años funcionaria y voy a luchar como una leona. Conozco muy bien la administración. ¿Quiénes son unas muchachas para decir que yo no puedo tener hijos?".
De todo lo que está ocurriendo, lo que más lamenta Mauricia es que los menores, que acaban de cumplir 4 años, "ya están de juzgado en juzgado y de tribunal en tribunal". "Es ridículo", afirma.
