Al menos 2.300 personas han muerto por la sucesión de terremotos registrados este lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, según datos facilitados por las autoridades de ambos países y los 'cascos blancos' que atienden en zonas opositoras sirias, si bien se teme que la cifra pueda aumentar en las próximas horas debido a que miles de personas han resultado heridas y a que muchas siguen aún atrapadas entre los escombros.
Sólo en Turquía, las autoridades tienen constancia de al menos 1.498 víctimas mortales y 8.533 heridos, según un recuento de la agencia de emergencias recogido por la agencia de noticias estatal Anatolia. El balance corresponde a las diez provincias afectadas, si bien podría aumentar en las próximas horas por el elevado número de atrapados entre los escombros.
De todos los afectados, los mayores son uno de los colectivos más vulnerables, y desde HelpAge Internacional han pedido que se dé respuesta inmediata a sus necesidades, ya que muchos han resultado heridos y han perdido sus casas tras esta catástrofe.
"Las temperaturas de congelación y las condiciones ya duras significan que se debe dar la máxima urgencia a la respuesta a este terremoto", explica Samuel Wood, jefe de Acción Humanitaria Inclusiva de HelpAge International,
"Las personas mayores son uno de los grupos más vulnerables en estas circunstancias. Se enfrentan a desafíos para acceder a un refugio de emergencia adecuado, así como a suministros y servicios esenciales, y están expuestos a mayores riesgos para la salud debido a las temperaturas bajo cero. Pero sabemos por experiencia que el sistema humanitario no está configurado para satisfacer sus necesidades específicas y que a menudo se quedan atrás en la respuesta inmediata", añade, tal y como recoge la organización en un comunicado.
Un trato especial para mujeres y mayores con discapacidad
Desde la organización creen que los planes elaborados para asegurar que los afectados por estas catástrofes tengan un techo donde dormir y acceso a alimentos, deben tener en cuenta que los mayores necesitan un trato especial, sobre todo las mujeres y los que tengan alguna discapacidad.
HelpAge está trabajando con la Asociación Médica de Expatriados Sirios (SEMA) para proporcionar ayuda médica. No obstante, algunos de los sanitarios de emergencia también han resultado heridos.
Uno de ellos ha sido Basem Shaher, que se vio obligado a pasar la noche en un coche con su mujer y sus hijos, uno de ellos un bebé de 15 días. Ahora, todos se están refugiando en una mezquita: "Esta es la peor situación que he visto en mucho tiempo. Todavía están sacando a las personas y los cuerpos de los edificios colapsados, por lo que sabemos que el número de víctimas aumentará. Más de 500 edificios se han derrumbado en Gazientep", asegura Shaher.
"Está nevando ahora mismo y hace mucho frío. Estamos muy preocupados por todos los que se han visto obligados a salir de sus hogares en estas temperaturas bajo cero. Estamos particularmente preocupados por los refugiados sirios mayores cuyas circunstancias ya se han deteriorado debido a años de vida en condiciones terribles en los campamentos de personas desplazadas. Necesitamos urgentemente ayuda para ellos, pero es extremadamente difícil, ya que la mayoría de las rutas hacia el noroeste de Siria son inaccesibles; muchas carreteras están gravemente dañadas y las líneas telefónicas están caídas", alerta Shaher.
HelpAge International sigue trabajando con sus socios de Turquía y en el norte de Siria para apoyar a los afectados del terremoto, poniendo el foco en los mayores, las personas con discapacidad y aquellos que corren el riesgo de quedar marginados de la ayuda sanitaria.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.