Viajar o no viajar, esa es la cuestión que el coronavirus a obligado a replantearse a toda la población, pero especialmente a los mayores. Con los viajes del Imserso paralizados hasta nuevo aviso, la Asociación Cultural de Mayores de Fuenlabrada (@acumafu) se ha lanzado a ofertar traslados a Benidorm a bajo coste para mayores de 50 años desde el próximo 20 de septiembre. Se trata de una de las primeras iniciativas en hacerlo dirigidas especialmente a este colectivo desde la declaración del estado de alarma. Un movimiento no exento de polémica, pero que según sus promotores se darán con "medidas de seguridad" y "controles diarios de temperatura".
El presidente de la asociación, Marcelo Cornellá asegura que hasta el momento han tenido una gran acogida y adelanta que el viaje a Benidorm no será el único, ya que planean otros destinos si la demanda responde. "Estamos recibiendo muchísimas llamadas desde Benidorm y otros puntos turísticos, incluso desde Canarias, para que podamos organizar viajes", explica Alberto Cornella, de la asociación de mayores de Fuenlabrada en el vídeo promocional. “El viaje es más seguro que ir en el metro, el autobús urbano o interurbano o cualquier otro medio de transporte público de aquí”, opina el presidente de la asociación.
¿Un riesgo para los mayores?
Otros no son tan optimistas. "Seguro que se llenan las plazas, pero el problema es el riesgo que supone y quién se haría responsable en el caso de que haya algún percance. Están en su derecho desde estas asociaciones de organizar estos viajes, pero es una forma muy arriesgada de jugar con la salud", opina el Secretario General de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT (@UJP_UGT), Anatolio Díez.
Además el portavoz de los pensionistas señala el peligro de comparar iniciativas de viaje privadas con el Imserso, que es un programa de turismo social enfocado a fomentar el envejecimiento activo, no solo el turismo como ocio. La elección de Benidorm para iniciar estos viajes no es casual, ya que se trata del destino estrella de los jubilados.
La Costa Blanca ha sufrido especialmente los efectos del coronavirus tras la paralización de los viajes del Imserso, y la caída de viajeros británicos. Desde la patronal del sector Hosbec celebran la medida para "evitar un cierre total" de establecimientos de la zona.
