Los mayores LGTBI tienen un nuevo centro comunitario en Madrid: "Somos más visibles que nunca"

La Fundación 26 de Diciembre ha inaugurado este jueves 15 de septiembre su nuevo centro comunitario de personas mayores LGTBI y nueva sede en el distrito Centro (calle Fray Ceferino González, 4). Al acto de inauguración, encabezado por Federico Armenteros, presidente de la Fundación, han acudido diversas asociaciones y representantes políticos, entre ellos miembros del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid, y el concejal del distrito Centro y Salamanca, José Fernández Sánchez.

El nuevo centro cuenta con tres despachos de intervención, donde los trabajadores sociales podrán hablar con todas las personas que se acerquen al centro y dos salas multiusos para realizar actividades, además de un amplio vestíbulo “con grandes cristaleras, que en pleno centro de Madrid nos invita a ser más visibles que nunca”, destacaba el presidente de la Fundación durante la inauguración.

Al comienzo del acto de presentación, Armenteros ha agradecido a todos los que se han acercado a la inauguración: “Todas las personas que estamos aquí somos partícipes y testigos de una época de cambios continuos. Vivimos, narramos, recordamos nuestra vida basándonos en los cambios que nos marcan, cambiamos de pareja, de casa, y de edad, y esto último nos incluye a todos, y esta Fundación también está sujeta a estos cambios que van conformando un camino y también un destino”, comenzaba diciendo el presidente.

Imágenes del centro comunitario por dentro

La residencia, la próxima apertura

En un día tan especial para la Fundación, Armenteros ha querido recordar los duros comienzos de esta asociación: “Empezamos a trabajar en una oficina en Carabanchel, y unos años más tarde nos mudamos a un local donde hemos vivido momentos inolvidables: alegrías, tristezas, bienvenidas, despedidas, errores y éxitos”, recordaba. Y lo más importante: “Esas cuatro paredes se convirtieron en un espacio seguro para las personas mayores LGTBI. Allí podían socializar, recibir atención especializada, participar, ser visibles y conocerse. Todas esas experiencias y enseñanzas adquiridas las hemos trasladado a este local de 400 metros cuadrados”, aseguraba Armenteros.

Armenteros también ha querido hacer hincapié en la apertura de la residencia de mayores LGBTI: “Esperamos poder veros en unos meses cuando inauguremos la residencia Josete Massa. Este proyecto será un hito para la comunidad LGTBI, y la sociedad plural española, que volverá a situarse como un ejemplo mundial de avances sociales”, aseguraba.

Tras la intervención del presidente ha llegado el turno de la periodista deportiva Paloma del Río, quién no ha dudado en mostrar su apoyo y dar visibilidad al colectivo de mayores LGTBI: “Para mí es un honor y un placer estar aquí, y ver cómo ha quedado todo. Es un centro acogedor, grande y luminoso, donde creo que vamos a poder hacer muchas cosas en el futuro”, afirmaba la periodista.

“Necesitamos la colaboración de todos porque como siempre digo 'no podemos cambiar el mundo, pero sí podemos dejar el metro cuadrado que tenemos alrededor un poco mejor', y eso es lo que vamos a hacer aquí, por nosotros, por los que vienen, y por los han estado antes que nosotros, gracias a los cuales podemos estar hoy aquí tranquilamente hablando, sin miedo, sin necesidad de meternos en armarios, ni huir de nuestros puestos de trabajo por ser lesbianas, gays, transexuales, bisexuales, o lo que seamos”, concluía del Río que forma parte del patronato de la asociación.

Un espacio seguro para todos

El centro de la capital ha sido el lugar elegido por la Fundación para establecer este espacio, aunque eso no quiere decir que no tengan presente a los mayores del colectivo que viven en zonas rurales. Representándolos a ellos, ha acudido Jesús Muñoz, quién también ha querido pronunciar unas palabras: “Hace nueve años conocimos la asociación y nos dimos cuenta de que la mayoría de las personas venían de pueblos de Castilla-La Mancha, porque hasta hace poco teníamos que irnos de nuestras casas para poder vivir en libertad”, aseguraba Muñoz, quien también forma del patronato de la Fundación.

“La gran revolución es trabajar a favor de los mayores y fijarnos también a las personas LGTBI que viven en los pueblos donde hay gays, lesbianas y transexuales, y con ellos también tenemos que trabajar y hacerles llegar unos recursos que a día de hoy no tenemos”, lamentaba Muñoz al final de su turno.

Por último, y representando a las mujeres lesbianas del colectivo, ha tomado la palabra Eva, también miembro de esta asociación: “La Fundación hace un esfuerzo cada día por hacer las cosas bien. Hemos pasado con gloria y con pena auditorías contables y manejamos aproximadamente un presupuesto de un millón y medio de euros, lo que nos permite tener en marcha 20 proyectos asistenciales, y muchos de ellos son un ejemplo de que la Fundación es pionera”, comentaba la abogada.

“Otro de nuestros grandes retos es centrarnos en las mujeres lesbianas, que como sabéis estamos invisibilizadas, y nuestro objetivo es traerlas a la visibilidad, y conseguir que cada vez más mujeres participen. Para nosotras el futuro es ilusionante a pesar de las amenazas y del entorno. No vamos a parar, y esperamos contar con todo vuestro apoyo”, concluía Eva.

Imágenes del centro comunitario por dentro