El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunciaba el pasado 20 de diciembre a través de su cuenta de Twitter la disolución de las Cortes, convocando elecciones anticipadas en la comunidad autónoma para este domingo 13 de febrero.
Con la presencia destacada de la España Vaciada en estas elecciones en varias provincias y unos sondeos que posicionaban al PSOE a la cabeza, según la encuesta publicada este lunes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los resultados aún están por ver. Mientras tanto, los mayores han manifestados a este diario cuáles son sus deseos con motivo de estas elecciones.
Castilla y León es una de las regiones más despobladas y envejecidas de España, con una población mayor de 65 años que sumaba 613. 511 personas mayores de 65 años en 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que se traduce en un 29,31% de la población votante que espera, algunos con esperanza, otros con resignación, que el resultado de estas elecciones les confiera algo más de relevancia para poder conseguir aquello que llevan años reclamando.
Una España Vaciada que “estamos vaciando entre nosotros”
“UDP de Ávila tiene más de 10.000 personas asociadas y en la local llevamos años sin tener una sede, sin tener un lugar donde estar. Estamos literalmente en la calle; no tenemos sitio, ni espacio, ni nada”, denuncia Inmaculada Ruiz, presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados (UDP) a 65YMÁS.
“Llevamos 12 años suplicando un espacio para que nuestras asociaciones UDP puedan convivir, aprender, compartir con amigos charlas y ocio, participar en talleres y cursos. Todos los políticos a los que habíamos recurrido nos hicieron promesas que luego se olvidaron de cumplir, como siempre, olvidándose de nosotros”, explica Inmaculada.
Esa no es su única preocupación, desde UDP también destacan el problema de la brecha digital, “sobre todo en la zona rural”, para recibir ayuda tecnológica a través de talleres y cursos; que el blindaje de las pensiones sea “una realidad y no mera palabrería de promesas frustradas”, para que “las pensiones sean un derecho y no una limosna”; “que la banca no sea abusiva, que desaparezca el abandono digital y humano en las zonas rurales, que haya atención personalizada a los mayores”; y que se garantice “el derecho y el acceso a la sanidad pública de todas las personas sénior en igualdad con el resto de la ciudadanía”.
“Yo he presenciado a gente llorando, intentando sacar dinero de un cajero y no saber, no poder, y no salir nadie a ayudarles”, relata Inmaculada, poniendo el foco en un problema que “está ahí”, que es una realidad, “una realidad triste que hemos intentado disfrazar un poco, pero que es así”.
La presidenta de UDP tampoco se olvida de la España Vaciada, una que “estamos vaciando entre nosotros”. “La gente sufre. Los pueblos aquí son muy discriminados. No estamos haciendo caso”, incide Inmaculada, quien no cree que sea momento para pensar en unas elecciones. “Estamos peleando con la plataforma del mayor, estamos luchando, pero Castilla y León es una pena. Se nos va de la mente”, explica.
El envejecimiento es cada día peor en el mundo rural
Sin embargo, José Luis tiene dudas con respecto a estas elecciones. “Ojalá me equivoque, pero la línea de actuación del gobierno autonómico no la veo clara y diáfana en esta cuestión. Se vuelca con la población de mayores, pero bajo mi punto de vista no con la intensidad que se merecen”.
“Hemos podido funcionar gracias a las subvenciones que nos conceden, lo que pasa es que hubo un tiempo en que nos concedían una subvención suficiente y esta se ha ido recortando. Ahora a lo que aspiramos es a que nos vuelvan a subvencionar de manera suficientepara poder realizar de nuevos nuestras actividades, para que podamos tener un envejecimiento activo como el que proyectamos tener. No se nos escucha y queremos que se nos escuche”.
De igual modo, desde Jubilados y Pensionistas de UGT señalan sus preocupaciones, “que no se han solucionado todavía”. “Para nosotros, lo más importantes es que todos los partidos defiendan los intereses de la comunidad, no los intereses partidistas. Implicarse en el desarrollo laboral y social de los servicios públicos y que sean estables”, explica Julio Guati, secretario provincial de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT.
"El envejecimiento es cada día peor en el mundo rural”, señala, un problema al que se suma la sanidad, la pobreza, las residencias, y de los que no ven soluciones. “Estos problemas tienen ya todos los medios, pero no los desarrollan, no sé por qué”.
“Pedimos que la vida del mayor sea una vida normal y estable, que se pueda desarrollar y no como está en muchos sitios, en pueblos donde por no tener, no tienen nada ya”, indica, ante lo que añade: “A los mayores parece que no se nos tiene en cuenta nada más que cuando llegan las elecciones, para que se vote, que luego ya se olvidan de todos los problemas, que son muchos”.
Los mayores también son importantes
Por su parte, desde la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO señalan a su vez sus inquietudes en Castilla y León a 65YMÁS. Destacan sobre todo la imposibilidad de saber, “por más que lo planteamos”, el resultado que se ha sacado del informe de los fallecimientos que hubo al principio de la pandemia en las residencias, tras lo cual se planteó que se iban a tomar medidas. “No vemos manera de conseguirlo”, explica Lorenzo, secretario de organización de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO.
A esto se añaden las propuestas que han realizado a la junta, entre las que se encuentran: la eliminación de la lista de espera a la hora de la valoración, la agilidad de la tramitación de expedientes, la profesionalización de los servicios de atención, avanzar en la reconversión de plazas residenciales de personas válidas a plazas para personas dependientes, creación de nuevas plazas residenciales públicas, incrementar las plazas de convalecencia y continuar con la reducción de plazas de resolución de solicitudes y revisiones.
En definitiva, “aprobar una ley residencial que mejore ampliamente, incrementando tanto la construcción como el ratio de atención a las personas dependientes, con el fin de darles una atención adecuada y de calidad, seguir progresando en el servicio de la asistencia avanzada, regular la figura del o la asistenta personal y, sobre todo, potenciar la ayuda a domicilio, que es lo que más ahora se está solicitando, así como actualizar y ampliar las ayudas de emergencia, e incrementar la inversión de I+D+I para las zonas despobladas”, añade a su vez Jacinto Santiago, secretario regional de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO.
“Hemos notado también, aquí en nuestra región, que está aumentando bastante el tema de las prestaciones vinculadas, y da como consecuencia que las personas que están en una residencia, que es particular, cuando llegan a solicitar la dependencia les ofrecen que se mantengan en la misma residencia, dándoles un plus para que puedan pagarlo”, añade.
Como una de las regiones más despobladas de España, Castilla y León acarrea varios problemas, como es el envejecimiento de la población, la pobreza energética, la falta de centros sanitarios y de entidades bancarias.
“En algunos casos, las personas se tienen que desplazar hasta 50 kilómetros, según quejas que tenemos”, explica Jacinto. A lo que se suma que Castilla y león es una de las comunidades en las que las pensiones de viudedad son las más bajas de España. “No se llega a la pensión mínima”, señala.
“¿Qué pasaría si la población de mayores castigara con votos negativos a esos partidos políticos que prometen, hablan y nunca cumplen sus promesas y algunos hasta se atreven a amenazarnos si hacemos público su falta de interés?”, reflexiona finalmente Inmaculada. “Los mayores somos dueños de una gran cantidad de voto que podrían hacer que gobernaran unos u otros, pero somos cuatro los que estamos peleando por los cuatro que no quieren. Esto es así”.
“Si no es un gobierno que sea otro, da igual, pero que se preocupen, que la mirada esté al lado nuestro, que esté cerca de nosotros la ayuda y que nos traten con interés, con respeto y con afecto. Que ya no es tiempo de la palmadita en la espalda. Hemos sufrido mucho con esta pandemia que no desaparece y que se ensaña sobre todo con nosotros, los mayores”, concluye, recordando que “hay muchas cosas importantes, pero nosotros también lo somos”.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.