El virus de la gripe aviar H5N1, una cepa altamente letal, vuelve a preocupar a los científicos. Y es que en los últimos años se ha detectado un gran aumento de casos en aves en prácticamente todo el mundo, causando una verdadera pandemia que afecta a estos animales.
Además, de forma mucho más minoritaria, se han reportado infecciones en determinados mamíferos como visones –en Galicia– o leones marinos, entre otros. Es más, en el primero de los casos, un estudio llegó a afirmar que el virus habría logrado mutar para transmitirse eficazmente entre estos animales.
Ahora bien, por ahora, pese a la gran incidencia, los casos en humanos son residuales y tienen relación con el contacto con aves infectadas, porque el virus no ha logrado transmitirse eficazmente en nuestra especie, es decir, de persona a persona, como sí que lo hacen otras cepas de la gripe.
De momento, los raros casos que se conocen de contagios de gripe aviar son de pacientes que han convivido o manipulado aves –trabajadores de granjas, por ejemplo–, porque para infectarse se debe haber tenido un contacto previo estrecho –se cree que el virus se transmite por contacto con secreciones o heces–.
Eso sí, cabe preguntarse, ¿es peligroso consumir huevos o carne de pollo? ¿Hay razones para que se haya disparado el precio de estos alimentos en ciertos países de Europa o para que cunda el pánico?
Según han asegurado en diversas ocasiones organismos como la OMS, el riesgo es muy bajo, gracias a los estrictos controles de la industria alimentaria.
Por ello, es muy improbable infectarse si se consume carne de ave o huevos que hayan pasado las correspondientes revisiones.
Además, hasta ahora, no se han reportado casos por consumir huevos. Ahora bien, como medida de precaución en casos en los que no esté muy clara la procedencia de estas aves o de sus derivados y en zonas en las que haya habido brotes, se suele recomendar cocinar bien la carne, a más de 70 grados y no ingerir ninguno de estos alimentos crudos.
Y como normas generales de prevención, cuando se está en contacto con aves en granjas, se recomienda extremar las medidas de higiene, sobre todo, cuando se manipulan superficies contaminadas con heces o secreciones de estos animales en zonas en las que se han declarado brotes.
Cabe recordar que un buen porcentaje de casos reportados de contagios con este virus en humanos han sido graves –se ha llegado en ciertos brotes a letalidades que superan el 50%–.