La empagliflozina es un medicamento utilizado para reducir los niveles de azúcar en sangre en adultos con diabetes de tipo II. Ahora, podría tener otra inesperada ventaja, ya que tal y como expone un artículo elaborado por autores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Missouri (Estados Unidos) y publicado en la revista científica GeroScience, podría revertir el envejecimiento de los vasos sanguíneos.
El envejecimiento de los vasos sanguíneos se caracteriza por la disfunción endotelial y rigidez arterial, según explican los autores, dos eventos claves en la patogénesis de la enfermedad cardiovascular. Ahora, se sabe que el tratamiento con inhibidores del transportador de sodio y glucosa 2, disminuye la morbilidad y mortalidad cardiovascular en la diabetes tipo II, aunque se desconoce si la inhibición de sodio y glucosa tipo 2 atenúa a su vez el envejecimiento vascular. Algo que se han dispuesto averiguar.
Resultados prometedores
Primero, compararon la función de los vasos sanguíneos de adultos de diferentes edades (un grupo entorno a los 25 años y otro alrededor de los 61), y observaron que este segundo grupo mostraba un peor rendimiento y mayor rigidez del endotelio (el revestimiento interior de los vasos sanguíneos). Estas dos variables están inversamente correlacionadas, aseguran.
Seguidamente, aplicaron estas condiciones en ratones de edad avanzada con disfunción vascular confirmada, con los que poder probar los efectos de la empagliflozina. Los resultados fueron que los ratones tratados con este medicamento habían mejorado en los indicadores anteriores, en comparación con los que no lo habían recibido.
Aún conociendo estos resultados, los autores consideran que la mejor herramienta para minimizar el impacto de las enfermedades cardiovasculares es la prevención adoptandohábitos de vida saludables. Sin embargo, este medicamento sí podría resultar beneficioso para aquellas personas, como las de edad avanzada. Aunque habrá que esperar para poder utilizarlo en humanos con este propósito, ya que por ahora solo ha sido probado en animales.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.