Los mejores alimentos para el cerebro, según una nutricionista de Harvard

El cerebro es, sin duda, una de las partes que más se deben cuidar. Llevar a término hábitos saludables a lo largo de tu vida es uno de los factores principales que contribuyen al cuidado de los órganos y del cuerpo en general. No fumes, si no quieres tener problemas en los pulmones, entre otros. No bebas cantidades ingentes de alcohol si no quieres tener una enfermedad en el hígado. Sin embargo: ¿cómo se cuida el cerebro?

Bueno, como se mencionaba, lo más importante son los hábitos. Entre otros, destacan: descansar correctamente, moverse, caminar, evitar las relaciones tóxicas y adicciones, vigilar la tensión arterial y del corazón... Falta una muy importante ¿verdad? En efecto, la alimentación. Una correcta ingesta de comida es necesaria para mantener la salud mental. Sí, para la salud corporal también. Algunas personas creen que no es tan importante comer saludable para la cabeza, que no pasa nada. Pero no es así; es igual o más importante que para mantener una buena figura y estética. 

Uma Naidoo, psiquiatra, investigadora de la salud del cerebro y nutricionista en Harvard, afirma en la "CNBC", medio y canal de suscripción estadounidense, que gran parte de la población no come lo que le corresponde. A sus pacientes siempre les recomienda cierto tipo de alimentos para incorporar a sus dietas que estimulen su cerebro, cambien su estado de ánimo e incluso le ayuden a ejercitar la memoria para mejorarla.

La nutrición, tal y como se ha repetido hasta la sacieda (aunque a veces parece que no ha quedado muy claro) es fundamental para prevenir enfermedades que afectan al cerebro. Este órgano representa el 2% de nuestro peso corporal, y, sin embargo, necesita el 20% de la energía que utilizamos para funcionar correctamente. Estos son algunos de los alimentos que más va a agradecer el cerebro:

1.- Especias

Ayudan al cerebro a luchar frente a los radicales libres dañinos, o sea, el estrés oxidativo que dala los tejidos, según la doctora. Los antioxidantes son, además, necesarios para ralentizar los procesos degenerativos propios del envejecimiento y de enfermedades mentales. Las especias con más propiedades antioxidantes y que, por tanto, más van a ayudar al cerebro son: la cúrcuma (para luchar contra la ansiedad) y el azafrán (para reducir sintomas de depresión)

2.- Nueces

Son beneficiosas por su aporte como grasas y aceites saludables imprescindibles para el cerebro. Como beneficios, mejoran la memoria y el pensamiento. Tiene efectos antiinflamatorios y antioxisdantes de los ácidos grasos omega-3. Se recomienda un cuarto de taza al día. En esta lista de ácidos graso omega-3, gambién entrarían los pescados azules y las semillas tales com el lino y la chía.

3.- Verduras de hojas verdes

La doctora alienta a incorporarlos en la alimentación por la vitamina E, caretonoides y flavonoides, que son beneficiosos contra la demencia y deterioro cognitivo. Estas son: espinacas, acelgas, repollo...

4.- Aceite de Oliva Virgen Extra

El oro líquido lo llaman... también es oro para el funcionamiento del cerebro. Lo protege del deterioro cognitivo y mantiene en buen estado las coneziones neuronales. 

5.- Alimentos fermentados

Estos alimentos salen de la combinación de la leche, verduras, levaduras... Como beneficios: contribuyen a la disminución de la ansiedad, la mejora de la función intestina, mejoran la memoria y ralentizan el deterioro cognitivo. Algunos de estos son: 

• Chucrut.
• Kimchi.
• Kombucha.
• Yogur natural con cultivos activos. 

6.- Cacao negro

El chocolate negro también es muy importante para la salud cerebral, especialmente en la producción de endorfinas que mejoran nuestro estado de ánimo. Es, a su vez, un gran antioxidante que contiene vitamina del grupo B, hierro, potasio, calcio y magnesio. Se estima que tomar más del 70% de cacao es bueno para la salud.

7.- Aguacates

Por su alto contenido en magnesio, ayuda mucho al cerebro. Multitud de estudios han relacionado la falta de magnesio con la depresión y, de los pacientes analizados, se mostró una recuperación más temprana con los alimentos altos en magnesio.