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Mensajeros de la Paz cumple un año más con la tradición de dar sus cenas de nochevieja a los más vulnerables el día 31 de diciembre. Debido a la pandemia los menús se repartirán para llevar desde la madrileña iglesia de San Antón en la calle Hortaleza 63 a las 18.00 horas.
En esta ocasión Mensajeros de la Paz cuenta con la colaboración de Shukran Group para preparar 200 menús de nochevieja. “Que no se quede nadie sin una cena especial estas Fiestas”, afirma el padre Ángel, fundador y presidente de la ONG .
“Gracias a la solidaridad de mucha gente en España, los más necesitados no pasarán hambre. Si algo bueno ha dejado esta pandemia ha sido el crecimiento del sentimiento de solidaridad entre todos nosotros. Nadie entiende que haya personas que no puedan celebrar estas fiestas con algo especial en sus mesas. Todos queremos ser queridos y en esto consiste la vida, en querer y en dejarse querer”, termina el padre Ángel.
El menú que prepararán para 200 personas consiste en una crema caliente de primero, ternera estofada con patatas de segundo, un bote de hummus y dulces y turrones. Un menú completo y saludable que contiene todos los nutrientes necesarios para una dieta equilibrada. “Es una gran satisfacción para todos nosotros contar con el apoyo inestimable de Shukran Group, que nos apoya con alimentos en otras ocasiones a lo largo de todo el año”, comenta Sergio Mella, director general de Mensajeros de la Paz. “Para nosotro s es fundamental mantener este apoyo a los más vulnerables, por eso es tan importante que empresas como Shukran se involucren tanto en las donaciones de comidas como en la implicación de sus trabajadores que lo hacen de manera voluntaria”.
Se trata de una acción solidaria en la que participan todos los trabajadores de la compañía. Patricia Gallego, CEO de Shukran Group explica que “en este tipo de acciones, todos somos iguales desde la consejera delegada hasta el último trabajador de la fábrica. Es hora de ayudar y para ello, todos nos ponemos el delantal y cocinamos, cortamos verduras, envasamos… todo el mundo participa. Es momento de parar las máquinas y dedicar unas horas a quienes más lo necesitan. Me siento muy orgullosa de contar con un equipo humano tan solidario que no duda incluso en trabajar hasta última hora del día 31 de diciembre para hacer que las fiestas de los más desfavorecidos sean un poquito mejores”.