Los métodos de robo más comunes a mayores cuando van a sacar dinero al cajero

Los robos de dinero a personas mayores en cajeros automáticos suelen aumentar en los momentos de crisis económicas. Son numerosas las noticias sobre bandas armadas desarticuladas que se dedicaban a atracar a los mayores al salir de las entidades bancarias, o de los métodos de robo que utilizan con sus víctimas. 

El sargento de los Mossos explica a 65Ymás que lo más común a la hora de cometer este tipo de delitos es que la sustracción del dinero se realice fuera de la entidad y que haya dos cómplices involucrados. 

Uno de ellos espera fuera, lejos de las cámaras de seguridad, y sería el responsable del robo. Y el otro, hace de vigía, cerca o incluso dentro del banco –fingiendo que hace cola–.

A continuación, el que está en la entidad elige a la víctima, según cuánto dinero pide en la caja o saca del cajero, y en base a su apariencia (ostentación) o vulnerabilidad física o mental. Posteriormente, le indica por teléfono a su compinche cuál ha elegido, para que éste sustraiga el importe, a la salida. 

Y en estos casos de hurtos, los lugares favoritos escogidos por los ladrones son los barrios más bulliciosos en los que las personas no se conocen entre ellas y donde hay un gran número de gente deambulando por la calle.

"La siembra"

Pero también hay otras modalidades algo más sofisticadas, puntualiza el portavoz del Plan Mayor Seguridad, de quedarse con el dinero de los mayores. Y uno de los más complejos y difícilmente evitables, si no se mantiene una postura de seguridad constante, es el de "la siembra".

"Generalmente, se suele practicar en cajeros interiores. Hay entidades bancarias que los tienen continuos y el modus operandi consiste en seleccionar a la posible víctima según evidencias del momento: si va acompañada, si se la ve despistada u otros factores de vulnerabilidad. ¿Qué es lo que hacen? Uno de los actores se coloca al lado del cajero y practica una táctica de despiste para ganarse la confianza del mayor. Luego, llega un momento en el que llega a visualizar el teclado para ver el código PIN de la tarjeta, lo memoriza y lo envía a un segundo infractor –generalmente, por móvil–. Este último entra en la entidad y, en ese momento, uno de ellos tira dinero al suelo. Y cuando la persona mayor se agacha a recogerlo, se produce el cambio de tarjeta, que se introduce en el cajero adyacente y, en vez de sacar 50, 100 o 200 euros, se retira el máximo posible que permita el banco", relatan desde Plan Mayor Seguridad

Método del "mataleón"

Los robos con violencia a mayores lamentablemente también están a la orden del día. Hace un año, la Guardia Civil detuvo a un hombre que abordaba por la espalda y por por sorpresa a las personas de avanzada edad cuando salían del banco. De esta manera, la víctima no podía defenderse.

Otro de ellos es el conocido como método del "mataleón", que consiste en seguir al mayor hasta el portal de su casa, para después abordarlos y robarles todo lo que llevaran encima. Normalmente actuaban dos personas, una de ellas realizaba la maniobra de estrangulamiento, mientras el otro sustraía todo lo que la persona llevara encima.

"La mancha"

En esta forma de robo también actúan dos personas. Una de ellas mancha a otra de forma aparentemente accidental, mientras que su cómplice aprovecha la confusión y roba a la víctima. 

"La muleta"

Hace unos meses, la Policía Nacional detuvo en Vallecas al autor de los robos en cajeros que usaba el método de "la muleta". El ladrón esperaba pacientemente a que una persona mayor se acercara al cajero, y con el pretexto de que la máquina no funciona se acerca y muestra a la víctima un folleto publicitario "como muleta", que además dificultaba la visión de la víctima para poder realizar correctamente la operación. 

Así, sin que el mayor se diera cuenta pulsaba la opción de extraer 600 euros, y lograba que su víctima se fuera antes de que el cajero expulsara el dinero. 

"El lazo libanés"

A través del "lazo libanés", los ladrones conseguían que la tarjeta se quedara atascada, y así cuando la víctima se fuera con la tarjeta aún en el cajero, adherían una barra con pegamento a la ranura de extracción de billetes para que el efectivo se quede enrollado.

"El abrazo amoroso"

El modus operandi de este método es el siguiente: dos personas que circulaban en un vehículo, preguntaban por una calle, un hospital o cualquier otro servicio, o con la excusa de conocer a la víctima o algún familiar suyo, trataba de abrazarle para mostrar su agradecimiento, momento que aprovechaban con habilidad para quitarle sus objetos de valor.

Cuando los niños son los ladrones

En octubre la Policía Nacional desmanteló una organización criminal que obligaba a menores a realizar robos con violencia a personas mayores que sacaban dinero del cajero. 

El modus operandi consistía en permanecer en las inmediaciones de la entidad esperando a que una de sus víctimas se aproximase a retirar dinero en efectivo. En el momento de realizar los reintegros, distraían y acosaban a la persona mientras otro conseguía hacerse con el dinero. En otras ocasiones empleaban la violencia, llegando incluso a golpear a las víctimas hasta hacerlas caer al suelo.