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Metro de Madrid celebra su centenario desde su creación el 17 de octubre de 1919 con más de 7.000 empleados, 302 estaciones, 294 kilómetros de red, 529 ascensores y un total de 657,2 millones de viajeros, según fuentes del suburbano.
Metro cumple años con 1.705 escaleras mecánicas, 5.377 interfonos, 1.263 máquinas de venta, 2.340 teleindicadores, 2.400 coches, 8.676 cámaras de seguridad, según los datos aportados por la empresa, y empañado por el amianto y las huelgas.
El Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid ha anunciado paros de 24 horas para el próximo jueves 17 de octubre en todas las líneas del suburbano, día en el que tendrá lugar la celebración del centenario de Metro de Madrid. Desde el sindicato aseguran que "tras esperar el cambio de consejero de Metro de Madrid para transmitirle los problemas existentes en el suburbano y sin reuniones fructíferas con la empresa para dialogar, la paciencia del sindicato de maquinistas se ha agotado y se ve obligado a anunciar nuevos paros este mes de octubre".
Los motivos del paro son los siguientes (reproducimos textualmente):
- La falta de diligencia, rigor, información y ocultación de documentación de la empresa Metro de Madrid, S.A. en el cuidado de la salud de toda la plantilla, referente al amianto.
- El incumplimiento de convenio, normativa y acuerdos que han repercutido en detrimento de los usuarios y la totalidad de las personas que prestan servicio en la empresa.
- La necesidad de crear empleo en todos los colectivos, haciendo hincapié en el de maquinistas, ya que su escasez unida a la falta de trenes provoca a diario grandes aglomeraciones en los andenes que traen como consecuencia una gran falta de seguridad para los viajeros.
- Continuas agresiones sufridas en los puestos de trabajo y la falta de acciones por parte de Metro de Madrid para su solución.
- Las condiciones erróneas con las que pretenden elaborar el estudio medioambiental dentro de Metro de Madrid. La empresa quiere realizarlo con las ventanillas subidas en la cabina del maquinista. Sin embargo, “llevarlo a cabo de esa forma no será efectivo dado que será imposible recoger las verdaderas partículas y sustancias nocivas que se respiran a diario en los túneles”.
Sobre el amianto, la polémica volvía a primera línea hace unos días se conocía que Metro de Madrid desplegó en el año 2009 contratos para retirar placas de fibrocemento con amianto en las bóvedas de dos estaciones de su red, en Herrera Oria (L9) y en Oporto (L6), actuaciones que se habrían realizado casi una década antes de que se informara a los trabajadores del riesgo de este material.
Desde la sección de CCOO en Metro de Madrid han indicado que estos contratos de retirada de amianto "son una constatación más" que refuerza su convencimiento de que Metro de Madrid no informó a los trabajadores de la presencia de amianto (y los consiguientes riesgos para la salud de éstos) en instalaciones y se suma al polémico informe de 2003 que apuntaba a la presencia de asbesto en diversos enclaves de la red.
100 años de historia
Los ingenieros Carlos Mendoza, Miguel Otamendi y Antonio González Echarte fueron las mentes que idearon el proyecto para crear un suburbano en Madrid. A pesar de la expectación inicial, la iniciativa no terminaba de convencer, ya que solo el Banco de Vizcaya, aportó cuatro millones de pesetas, la mitad de lo necesario para hacer realidad el proyecto.
Entonces, el rey Alfonso XIII decidió invertir un millón. Con este gesto pretendió convencer a los "escépticos", demostrando su confianza en el proyecto, de manera que las empresas terminaron aportando el resto del capital necesario. Así, en enero de 1917 se fundó la Compañía Metropolitano Alfonso XIII, la sociedad encargada de la construcción del suburbano.
El 17 de abril de 1917 comenzaron las obras del metropolitano, no exentas de dificultades. Tras 2 años y 3 meses, el proyecto se convirtió en realidad y el 17 de octubre de 1919 el rey inauguraba la línea Norte-Sur de la denominada Compañía Metropolitano Alfonso XIII.
Este primer tramo de la red constaba de ocho estaciones: Puerta del Sol, Red San Luis, Hospicio, Bilbao, Chamberí, Martínez Campos, Ríos Rosas y Cuatro Caminos. En total cubría una distancia de 4 kilómetros.
Poco a poco la red se ha ido ampliando, adaptándose a las necesidades que surgían a los habitantes de la capital. Entre las ampliaciones más destacadas se encuentra la de 1995-1999, que tenía como objetivo que la red llegará a tener 176 kilómetros de extensión, convirtiéndose así en la octava mayor del mundo.
Entre los hitos más destacados del plan estuvo la prolongación de la línea 10 hasta Puerta del Sur, en Alcorcón, y la unión de las principales ciudades del sur de Madrid (Móstoles, Fuenlabrada, Getafe, Leganés y Alcorcón) mediante la nueva línea circular Metrosur.
En cualquier caso, la mayor ampliación de Metro de la Historia se realiza entre 2003 y 2007, con la construcción de 80 nuevos kilómetros de Metro convencional y Metro Ligero, lo que supone un total de 90 nuevas estaciones. En los últimos años, Metro de Madrid ha continuado su expansión hasta barrios con diferentes necesidades de movilidad, hasta llegar a las 302 estaciones actuales.
Sin embargo, a lo largo de su historia, Metro se ha ido transformando, no solo en lo que a su extensión se refiere, sino también, en la arquitectura y accesibilidad de sus estaciones, así como en el diseño de sus trenes y la tecnología que utilizan.
Las primeras estaciones se construían a escasa profundidad y estaban iluminadas por lámparas de bujías. A partir de 1994 se planteó una nueva estructura de las estaciones de Metro para hacerlas más amplias, más diáfanas y luminosas y más "comprensibles" para el usuario.
El primer ascensor de la red se instaló en 1920, en la estación de Gran Vía y fue diseñado por Antonio Palacios, mientras que las primeras escaleras mecánicas son de 1961 y se instalaron en Aluche y Plaza de España.
Asimismo, los coches clásicos, de estructura metálica vista, con asientos de madera y luces incandescentes decoradas con tulipas, no tienen nada que ver con los trenes actuales que, además, cuentan con radiotelefonía, video entretenimiento, equipamientos con tracción trifásica, equipos de conducción automática y toda una red de comunicaciones que sirve de ayuda a la conducción y mantenimiento.