Mónica Van der
Recientes estudios demuestran la relación entre la microbiota intestinal y el consumo de alcohol
Nuevas investigaciones de la Universidad de California en San Diego han demostrado que existe una relación directa entre la microbiota intestinal y el consumo del alcohol. El acetato producido por el hígado entra en el intestino, provoca que se acelere el crecimiento de esta bacteria.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define el alcoholismo "como cualquier deterioro en el funcionamiento físico, mental o social de una persona, cuya naturaleza permita inferir razonablemente que el alcohol es una parte del nexo causal que provoca dicho trastorno". Uno de los efectos negativos del consumo crónico de alcohol es su influencia con la microbiota intestinal.
El estudio se experimentó primero con ratones, alimentándolos con una molécula que podía descomponerse en tres acetatos en el intestino de los roedores. Los investigadores del experimento pudieron observar que la microbiota se vio afectada por unas cantidades de acetato similares, ingeridas en la medida adecuada para el animal. Aun así, no vieron afectados los hígados de los roedores.
''El consumo crónico de alcohol se asocia a una menor expresión intestinal de moléculas antimicrobianas. Las personas que padecen una enfermedad hepática relacionada con el alcohol suelen tener un sobre crecimiento bacteriano en sus intestinos. Estos hallazgos sugieren que el metabolismo microbiano del etanol no contribuye significativamente a la disbiosis (desequilibrio) del microbioma intestinal y que el microbioma alterado por el acetato no desempeña un papel importante en el daño hepático", afirma Karsten Zengler, uno de los investigadores del estudio.
Aunque este estudio publicado en la revista científica 'Nature Communications' no es del todo concluyente y no puede ser traducido en nuevos tratamientos para la enfermedad , pero ayudará a definir el efecto del acetato en la microbiota y ayudará a avanzar en futuras investigaciones.