¿Has retirado un mueble para limpiar y has visto que tienes una humedad que desconocías? En las casas suelen aparecer manchas negras de moho en las paredes y techos cuando la temperatura interior es superior a la exterior, lo que provoca que el vapor de agua que está contenido en el aire se transforme en líquido al entrar en contacto con una superficie fría. Sin embargo, ¿estas humedades pueden ser perjudiciales para la salud?
Tal y como explican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), "la exposición a ambientes húmedos y con moho podría causar diferentes efectos en la salud, o ninguno". Además, señalan que las siguientes personas son más sensibles al moho y pueden sufrir reacciones preocupantes:
Aquellos que sufren enfermedades respiratorias crónicas, como asma o una enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Finalmente, añaden que las personas que tengan alguna de estas afecciones, deben acudir a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Algunos de los síntomas que puede provocar el moho en este tipo de personas son "congestión nasal, sibilancias, o enrojecimiento o picazón en los ojos o la piel", indican, además de que les puede causar fiebre y dificultad para respirar.
De hecho, en el 2004, el Instituto de Medicina (IOM) encontró una relación entre la exposición al moho en interiores y personas sanas o que padecían asma y con la neumonitis por hipersensibilidad en personas con predisposición a esa afección inmunitaria que habían desarrollado síntomas de afecciones en el aparato respiratorio superior, tos y sibilancias.
Consejos para evitar humedades en pared y techo
La principal causa de la condensación es una falta de ventilación de la vivienda. Cocinar, ducharse, poner la calefacción muy alta o secar la ropa dentro de casa pueden provocar este tipo de humedad. No obstante, también puede venir de un mal aislamiento en las paredes, para lo que existen soluciones como: aplicar un revestimiento aislante de muchas capas (sistema SATE); un aislamiento de la fachada por inyección de cámara con espuma de poliuretano; o un aislamiento exterior de la fachada con una estructura metálica, entre otros.
Recuerda ventilar con frecuencia, no secar la ropa sobre los radiadores, abrir la ventana tras la ducha, no poner la calefacción excesivamente alta y cocinar con el extractor, entre otras medidas.
En el caso de zonas con posibilidad de aparición de humedad por condensación, deja un espacio entre los muebles y la pared para que transpire y pase el aire con facilidad sin llegar a condensarse.
¿Cómo eliminar las manchas de moho?El bicarbonato y el agua oxigenada son dos elementos esenciales para acabar con el olor y las manchas derivadas de una humedad.
Bicarbonato: prepara una solución a base de agua y una cucharada de bicarbonato para, a continuación, rociar la pared afectada, frotar y enjuagar con agua. Repite esta acción las veces que sean necesarias hasta que la superficie quede impoluta y seca la zona con un trapo seco.
Agua oxigenada: por su parte, las propiedades antibacterianas del agua oxigenada actúan de forma efectiva sobre esa humedad. Para ello, rocía la mancha y espera unos minutos. Pasado ese tiempo coge una esponja húmeda, frota esos restos de suciedad hasta que desaparezcan por completo y termina la faena pasando un trapo limpio.
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.