Dejar a temperatura ambiente y durante demasiado tiempo algunos tipos de alimentos como carne, pescado o huevos puede ser peligroso. De hecho, una de las intoxicaciones más comunes es la de la carne de pollo mal conservada.
La pasta y el arroz, por el contrario, se ven como alimentos más inofensivos, y sin embargo si los dejamos varios días al aire libre su consumo puede llegar a ser mortal.
¿La culpable? La bacteria Bacillus cereus. Este microorganismo se encuentra en la tierra, en algunos tipos de comida, y en el intestino animal o humano. Además es capaz de sobrevivir en insectos, el polvo o plantas.
La bacteria es capaz de reproducirse usando nutrientes de alimentos, incluso el arroz, lácteos, especial, alimentos secos y verduras.
Aunque algunas cepas de esta bacteria son útiles como probióticos, hay otras capaces de provocar graves intoxicaciones alimentarias si crecen lo suficiente, especialmente cuando alimentos como el arroz o la pasta se almacenan en condiciones incorrectas (a temperatura ambiente, y no en la nevera).
Intoxicación mortal
En el año 2005 cinco niños de una familia se pusieron enfermos tras comer ensalada de pasta de 4 días, según publicó el Journal Of Clinical Microbiology.
Según el diario, la ensalada se preparó un viernes. Las sobras de la ensalada, que se llevó a un picnic se guardaron en el frigorífico hasta el lunes por la noche, cuando se cenó.
Esa misma noche los niños empezaron a vomitar y fueron trasladados al hospital, donde uno de ellos sufrió una insuficiencia hepática pero sobrevivió. El pequeño de los hermanos no tuvo tanta suerte y falleció, demostrando que la B. cereus puede causar en casos puntuales este tipo de desenlaces.
Intoxicación común pero desconocida
A pesar del caso anterior, este tipo de intoxicaciones suelen ser leves. En 2011 un estudiante de 20 años en Bélgica preparo su comida semanal, y la salsa de tomate de unos espaguetis fue la culpable del fallecimiento del joven, ya que dejó la comida a temperatura ambiente durante un tiempo desconocido.
Por lo general, la B. cereus solo causa síntomas leves, aunque sus infecciones más graves se dan en personas inmunodeprimidas, bebés y ancianos, y en mujeres embarazadas.
No suele ser necesario un tratamiento específico, ya que en 24-48 horas se suele volver a la normalidad sin complicaciones.
El problema es que la bacteria es capaz de secretar toxinas peligrosas sobre los alimentos que son difíciles de eliminar con el microondas (una de ellas es capaz de sobrevivir a 121ºC durante 90 minutos).
¿La mejor forma de prevención? Mantener la comida siempre en la nevera, y practicar una buena higiene tanto en la cocina como en los alimentos. Además de calentar correctamente los alimentos.