¿Por qué con el frío hay más 'calambrazos' por culpa de la electricidad estática?

Ahora que nos encontramos en pleno otoño y ha llegado el frío es posible que hayas notado algunas descargas eléctricas en situaciones cotidianas, como abriendo la puerta del coche, saludando a otra persona o, simplemente, cepillando tu propio cabello. 

La respuesta a este misterioso hecho no es más que la acumulación de cargas eléctricas en un material en concreto. Cuando se origina esta fricción, uno de los objetos pierde electrones (carga positiva), mientras que el otro los almacena (carga negativa). De manera inevitable, estas cargas se equilibran de nuevo y lo hacen a través de superficies como la de un aparato electrónico.

Esta acumulación se produce con más frecuencia en cuerpos que son aislantes como, por ejemplo, la fricción entre un globo y la cabeza o la de un bolígrafo en prendas de ropa. 

Cómo evitarlo

En esta época del año, las prendas de ropa que más solemos usar son mucho más sensibles a estas acciones electrostáticas, como prendas de lana o abrigos. 

Para evitar que se produzcan estas desagradables descargas, se recomienda usar atuendos que estén compuestos en su mayoría de algodón, así como evitar arrastrar los pies y ser pacientes hasta que los días cálidos regresen a nuestras vidas.