Álex Gómez
Sociedad
Los motivos por los que pensar mucho provoca cansancio
Cuando el trabajo cognitivo intenso se prolonga varias horas, se acumulan subproductos tóxicos
Darle vueltas a la olla o calentarse la cabeza no son expresiones que se digan al azar. Pensar demasiado provoca cansancio y en el siguiente artículo te explicamos por qué.
Así lo demuestra una investigación publicada en la revista ‘Current Biology’ enfocada en por qué pensar de más provoca cansancio. Según lo que descubrieron, la razón por la que uno se siente mentalmente agotado al pensar de manera intensa es debida a un sistema de defensa del funcionamiento cerebral.
Esto se debe a que cuando el trabajo cognitivo intenso se prolonga durante varias horas, se acumulan subproductos potencialmente tóxicos en la parte del cerebro conocido como córtex prefrontal.
Esta acción altera el control sobre las decisiones, de modo que se desplaza hacia acciones de bajo coste que no conllevan esfuerzo o espera a medida que se produce la fatiga cognitiva, explican los investigadores.
Hipótesis
Las tareas mentales que exigen un mayor esfuerzo generarían una acumulación y difusión extra de unas moléculas esenciales para el buen funcionamiento cerebral, que, en exceso, son neurotóxicas. Para evitarlo, el cerebro mandaría parar, creando esa sensación de agotamiento. La idea es solo una hipótesis aún por demostrar para otros neurocientíficos.
Lo que realmente hicieron los científicos franceses para estudiar el por qué el ejercicio mental agota como el físico fue reclutar a una cincuentena de personas para que llevaran a cabo una serie de tareas durante 6,5 horas. Mientras un grupo realizaba unas tareas más complejas, la exigencia para el otro era mucho menor. Durante el experimento, estudiaron exhaustivamente por fuera y por dentro el cerebro de los participantes.
Desarrollo
Observaron signos de fatiga, incluida una menor dilatación de las pupilas, sólo en el grupo que realizaba un trabajo duro. Los de ese mismo grupo también exhibieron en sus elecciones un cambio hacia opciones que proponían recompensas a corto plazo con poco esfuerzo. Y lo más importante, también tenían niveles de glutamato más altos en las sinopsis de la corteza prefrontal del cerebro.
Apoyándose en las pruebas anteriores, los autores aseguran que esto apoya la idea de que la acumulación de glutamato hace más costosa la activación de la corteza prefrontal, de tal manera que el control cognitivo es más difícil después de un día de trabajo mentalmente duro.
Conclusiones
Ante ello, consideran que no hay forma de evitar esta limitación de la capacidad del cerebro para pensar intensamente. Estos también aseguran que puede haber otras complicaciones prácticas, como que la monitorización de los metabolitos prefrontales podría ayudar a detectar la fatiga mental severa.
En futuros estudios, esperan determinar por qué la corteza prefrontal parece especialmente susceptible a la acumulación de glutamato y a la fatiga. También tienen curiosidad por saber si los mismos marcadores de fatiga en el cerebro pueden predecir la recuperación de enfermedades, como la depresión o el cáncer.