La extremeña Silveria Martín, que el pasado mes de agosto se convirtió, a sus 114 años, en la persona más longeva de España y la novena persona de mayor edad del mundo, ha fallecido este jueves.
La anterior poseedora de este récord, la catalana Maria Branyas, considerada la persona mayor del planeta y en el octavo puesto en la lista de las más longevas de la historia, falleció el pasado 19 de agosto a los 117 años.
Silveria vivía en en la Residencia de Mayores 'El Prado' de la localidad cacereña de Villanueva de la Vera, según ha informado la web Extremeños Centenarios, que ha dado a conocer la noticia de su deceso.
Nació el 20 de junio de 1910 en Talavera la Vieja, conocida como Talaverilla, el pueblo cacereño que en 1963 se convirtió en embalse, en el pantano de Valdecañas.
Y allí se crio, se casó con José 'El Retratista' –como le conocían sus vecinos–, nacieron sus cinco hijos y vivieron hasta que cumplió los 53 años, hasta que llegó la orden de desalojo del pueblo y la familia tuvo rehacer su vida en otro lugar.
Silveria y su marido pasaron un año en Rosalejo, el municipio de colonización en el que se asentaron el 80 por ciento de los vecinos de Talaverilla, pero luego acabó emigrando a Francia con sus hijos, a donde se marcharon para trabajar.
Habiendo sobrevivido a la Primera y Segunda Guerra Mundial, a la pandemia de gripe, a la Guerra Civil y a la pandemia por Covid, Silveria mantenía unas costumbres sanas, con un buen estilo de vida que le permitía no tener ningún problema grave de salud.
Ella siempre se dedicó a su familia y a su hogar, "le encantaba cocinar, hacer punto, ganchillo, no podía estar parada en casa, ha sido y es una mujer muy activa", señalaba en su 112 cumpleaños su hija. Silveria deja 18 nietos, 28 bisnietos y 7 tataranietos.