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"Per noi è stato il primo distacco in 47 anni di matrimonio,mi è crollato il mondo addosso.Ho fatto la prima cosa che mi è venuta in mente:la fisarmonica sotto la finestra"
— Rai Radio1 (@Radio1Rai) November 11, 2020
A @chegiornoRadio1 Stefano Bozzini,l'alpino che ha suonato per la moglie ricoverata https://t.co/kiv9BamaFJ pic.twitter.com/cTcDTccQfn
Hace unos días nos emocionaba su historia. A Stefano Bozzini, de 80 años, la pandemia del coronavirus le había separado de su mujer, Carla Sacchi, que estaba ingresada en el hospital Castel San Giovanni, en la región italiana de Emilia-Romaña, y que no podía recibir visitas. Eso no impedía, sin embargo, que este matrimonio, con 47 años a sus espaldas, pudiera estar muy cerca, conectado a través de la música, gracias al romántico gesto de él.
Acompañdo por su acordeón, Stefano se sentaba en la calle, frente a la ventana de la habitación del centro sanitario en el que estaba hospitalizada su esposa, y le tocaba serenatas. Su gesto conmovió tanto a su mujer, que le miraba desde la ventana, como al resto de pacientes y al personal sanitario, testigos de excepción de este pequeño concierto. Ahora hemos conocido que la mujer no ha podido superar el coronavirus y ha fallecido.
Tal y como informan medios locales, Carla Sacchi, que había regresado a casa hace unos días, murió el pasado jueves. "En esa serenata bajo las ventanas del hospital todos reconocimos el amor, en la simplicidad e inmediatez de su lenguaje universal", escribió Patrizia Barbieri, alcaldesa de la provincia de Piacenza, en una publicación en Facebook.
Stefano Bozzini y Carla Sacchi (Foto: Patrizia Barbieri en Facebook).
"La enfermedad ha roto su abrazo y me gustaría darles a ambos, desde la conmoción de toda la comunidad de Piacenza, un mensaje muy especial. Dar gracias al señor Stefano por ese gesto de ternura que nos recordó lo que realmente es quererse", indicó la regidora.
"Hizo todo lo posible para que la otra persona no se sintiera sola, encontrando la forma de superar cualquier barrera. No tengas miedo de mostrarte vulnerable, de manifestar lo que sientes. En el profundo respeto a su dolor, nos sentimos cerca del señor Stefano porque su música, esa noche, fue una caricia para la señora Carla, pero de alguna manera nos alcanzó a cada uno de nosotros. No olvidaremos lo que nos enseñaste, pero siempre guardaremos su precioso ejemplo", concluye Barbieri.