El pasado 5 de octubre, Francisca Celsa dos Santos, la persona más longeva de Brasil y la tercera a nivel mundal, fallecía en su domicilio de Fortaleza (Brasil) a los 116 años.
Madre de seis hijos y viuda desde hace más de 40 años, superviviente de dos pandemias (la de la gripe española de 1918 y 1919 y la del coronavirus) y de un cáncer de estómago a los 80 años, ha sido una neumonía lo que ha provocado su muerte.
Nacida el 21 de octubre de 1904, le quedaban apenas unas semanas para su cumpleaños. Según comentaron sus nietos a medios locales, ella solía bromear desde que cumplió los 80 con que "de ese año no pasaba", y aunque hacía ya una década que no caminaba y un lustro desde que perdió la lucidez, gozó de buena salud durante casi toda su vida. Su último cumpleaños lo celebró con una tarta desde la cama.
"Ella era sinónimo de amor, ganas de vivir, todo lo bueno que uno pueda imaginar, el vínculo entre nietos, bisnietos, tataranietos. Ahora hay un vacío en cada rincón de la casa", aseguraba una de sus nietas.
Delante de ella solo se encontraban el japonés Kane Tanaka(118 años y 281 días) y a la francesa Lucile Randon(117 años y 241 días), según el Gerontology Research Group (GRG), organización fundada en 1990 que rastrea a personas mayores de 110 años, y reconocida como fuente de información por los Guinness Records.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.