Desde que empezó la pandemia, varios estudios han analizado cómo afecta el coronavirus a los diferentes grupos de población. Además de la importancia del factor edad, los datos muestran que fallecen más hombres que mujeres a causa del coronavirus. Sin embargo, también han salido a la luz algunos datos que revelan que las mujeres sufren más la Covid persistente. Un nuevo estudio explica los motivos de la gran diferencia entre ambos sexos.
La tasa de letalidad es mayor entre los hombres
Varios estudios han probado que, tanto en animales como en humanos, las hembras tienden a generar respuestas inmunitarias más fuertes a las infecciones que los machos, un rasgo que puede estar relacionado con una mayor susceptibilidad a enfermedades inflamatorias y autoinmunes. Ahora, tres profesionales españolas del ámbito científico han explicado los motivos por los que “existen diferencias significativas en función del sexo”, dicen las expertas.
Las profesionales que han elaborado el estudio son Matilde Cañelles, investigadora del Grupo de Investigación de Ciencia, Tecnología y Sociedad del Instituto de Filosofía (IFS-CSIC); Nuria Eugenia Campillo, científica titular especialista en química medicinal en el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB - CSIC); y María Mercedes Jiménez, bioquímica de Sistemas de la división bacteriana y comunicadora científica en el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB - CSIC).
La investigación, publicada en The Conversation, muestra que la gran diferencia entre ambos sexos “podría tener que ver con las hormonas sexuales, que parecen ser clave para adaptar la respuesta inmune del organismo. Pero también la presencia de otros factores de riesgo como diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares, que afectan más a los hombres", explican las científicas.
Igualmente, afirman que los resultados del estudio que publicó el año pasado la revista 'The Lancet' sobre el efecto del coronavirus en hombres y mujeres en numerosos países revelan que, a partir de los 15 años, la tasa de letalidad es mayor entre los varones.
Datos que explican la diferencia
Antes de explicar las diferencias, las autoras sostienen que es necesario conocer cómo funciona el sistema inmune ante un virus: “Existen dos tipos de respuesta: la innata y la adaptativa”. La respuesta inmune innata, es “nuestra primera línea de defensa” y, si esta defensa no consigue eliminar las infecciones, las células del sistema inmunitario innato mandan una alerta y acuden al sistema inmunitario adaptativo, “un sistema mucho más sofisticado, específico para un patógeno y ccapaz de guardar memoria de él para el futuro”, añaden las científicas.
Dicho esto, el análisis ha detectado los siguientes datos que pueden justificar la diferencia entre ambos sexos:
- El virus tiene la gran capacidad de pasar directamente al sistema inmunitario adaptativo y atacar a zonas vulnerables del organismo sin que el innato pueda filtrarlo primero.
- El sistema inmunitario adaptativo de los hombres envejece más rápido que el de las mujeres.
- El sistema inmunitario adaptativo de las mujeres es más completo y robusto. Esto se debe a que un gran número de los genes se alojan en el cromosoma X.
Las mujeres sufren más de Covid persistente
Por otro lado, las científicas explican que la Covid persistente aparece cuando “uno o más síntomas de la enfermedad persisten en el tiempo, entre 4 semanas y 10 meses después de haber superado la infección”. Esto ocurre en la gran mayoría de las personas que han pasado el coronavirus.
Sin embargo, las expertas se apoyan en varios estudios para afirmar que la Covid persistente es más frecuente en mujeres e, incluso, diferencian entre grupos de edad. Mientras que es dos veces más probables que los síntomas se mantengan más de un mes en las menores de 60 años, la proporción aumenta hasta 8 veces más en el colectivo de 50 a 60 años. “Este patrón coincide con el de la prevalencia de enfermedades autoinmunes, con lo que no está excluido que esté relacionado con la respuesta inmune al virus", apuntan.
"Los síntomas que se mantienen en el tiempo son fatiga crónica (más del 60%), dolor de cabeza (45%), dolor articular, falta de concentración, dificultad en conciliar el sueño, e incluso ansiedad y depresión. Estos son los más destacados en incidencia entre los más de 50 diferentes síntomas descritos", sistienen.
Por ello, las expertas señalan que estos datos reflejan que “las mujeres no se van tan de rositas como parecía al principio de la pandemia".
Finalmente, "Los resultados expuestos acentúan la necesidad de tener en cuenta si se trata de un hombre o una mujer a la hora de diagnosticar y tratar todo tipo de enfermedades, no solo las ginecológicas. Esperemos que este cambio de mentalidad se convierta en una secuela positiva y persistente de la pandemia", añaden las científicas.