Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
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Domingo 21 de marzo de 2021
ACTUALIZADO : Jueves 23 de septiembre de 2021 a las 9:15 H
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Debido a la pandemia por Covid muchas enfermedades se han visto incrementadas por el virus, como es el caso del ictus y del infarto de miocardio, ya que muchas personas podrían haber evitado acudir al hospital ante un claro síntoma de enfermedad por miedo al contagio, lo que retrasa las probabilidades de tratamiento y puede tener consecuencias fatales.
La mortalidad cardiovascular sigue siendo la primera causa de muerte en nuestro país y ha aumentando su letalidad este año en el contexto de la pandemia, habiéndose doblado los fallecimientos de los pacientes hospitalizados por infarto agudo de miocardio según un estudio de la Asociación de Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología, que confirma lo que: la Covid-19 ha tenido un impacto sobre la letalidad por infarto agudo de miocardio.
El ictus, por su parte, es la segunda causa de mortalidad en España, aunque gracias a la prevención y al diagnóstico precoz con una rápida detección de los síntomas, se podrían prevenir hasta el 90 por ciento de los casos.
Es por ello, de debemos conocer los síntomas tanto del infarto de miocardio como del derrame cerebral y actuar con celeridad si se producen.
El infarto agudo de miocardio es un síndrome coronario agudo que se caracteriza por la aparición brusca de un cuadro de sufrimiento isquémico (falta de riego) a una parte del músculo del corazón producido por la obstrucción aguda y total de una de las arterias coronarias que lo alimentan.
El infarto se reconoce por la aparición brusca de los síntomas característicos: dolor intenso en el pecho, sensación de malestar general, mareo, náuseas y sudoración. El dolor puede extenderse al brazo izquierdo, a la mandíbula, al hombro, a la espalda o al cuello. Son muy parecidos a los de la agina de pecho pero de distinta intensidad y duración. Es un dolor no desaparece en reposo, ni varía con movimientos ni con la respiración. Además, podríamos sentir un mareo intenso, sudor, cansancio inexplicable, latidos anormales del corazón, dificultad para respirar, náuseas y vómitos.
Un derrame cerebral ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro es interrumpido como resultado de la rotura o bloqueo de un vaso sanguíneo. Los síntomas, que por lo general se presentan repentinamente y sin aviso, incluyen un dolor de cabeza muy fuerte sin causa conocida, el entumecimiento o debilidad en la cara, el brazo o la pierna (especialmente en un lado del cuerpo), la confusión y dificultad para hablar o comprender el habla, problemas para ver con uno o ambos ojos, y mareo, pérdida del equilibrio o la coordinación.
En ambos casos, cuanto más tiempo pasa, mayor es el riesgo de muerte o de desarrollar problemas graves por ello debemos llamar al 112 con urgencia.