Ayse Karatay, una mujer de 116 años residente en Afyonkarahisar, en el oeste de Turquía, ha superado la enfermedad del coronavirus y se convierte así en una de las personas más mayores que lo consigue.
Según ha explicado su hijo Ibarhim a la agencia turca de noticias DHA, su madre comenzó a sentirse mal en agosto, y fue ingresada en el Hospital Estatal Emirdag. Una vez allí, le realizaron una PCR y dio positivo en coronavirus.
Como su estado de salud empeoró, fue trasladada a la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) del Hospital Municipal de Eskisehir. El estado de Karatay preocupaba bastante porque además de su edad, también padece varias enfermedades crónicas. Pero a pesar del riesgo, la mujer ha conseguido superar la enfermedad, y ha sido trasladada a una planta convencional de ese centro, y tal y como explica su hijo: "Mi madre enfermó cuando tenía 116 años y estuvo tres semanas en cuidados intensivos [...]. Su salud es muy buena ya y está cada vez mejor".
No estaba totalmente vacunada
Ibarhim ha comentado que su madre solo había recibido la primera dosis de la vacuna de Sinovac, y que seguramente fue alguno de sus familiares quién la contagió: “A mi madre le dieron una sola vacuna, no vimos la necesidad de una segunda. Quizás si hubiera recibido la segunda dosis de la vacuna, se habría recuperado más fácilmente”, comenta.
De hecho, Ibarhim asegura que de los pacientes que estaban en el hospital por coronavirus, los no vacunados tuvieron que ser trasladados a la UCI, mientras que “los vacunados se recuperan sin ser hospitalizados”. Y por eso anima a todos los que aún no se han vacunado a que lo hagan, para que no tengan que pasar por la misma situación que su madre: "Los invito a todos a vacunarse". Además, él mismo ha comentado que estaría dispuesto a recibir una tercera dosis.
La segunda persona más longeva en superar el Covid
Ayse nació en el oeste de Turquía durante el Imperio Otomano, cuando aún no se registraban las fechas de nacimiento con tanta precisión. Ayse podría ser la segunda persona más mayor en superar este virus. El primer lugar lo ocupa la monja francesa Lucile Randon, que con 117 años se contagió sin darse cuenta, y superó la enfermedad en febrero de 2021.