Sociedad
Una mujer de 75 años cumple su sueño y se convierte en bailarina de pole dance: "Intento inspirar"
Anima a la gente a "intentar lo que quieras a cualquier edad"
Los beneficios de la actividad física en nuestra salud son cada día más evidentes, y en concreto, ejercicios aeróbicos como bailar se revelaba beneficioso también para el cerebro, según un estudio realizado por un grupo de investigadores americanos. Lo que está claro es que hacer ejercicio nos mantiene activos y sanos. Además, nunca es tarde para empezar a practicarlo.
Así lo demuestra una mujer que, a sus 75 años, está cumpliendo su sueño de convertirse en bailarina de pole dance, una actividad deportiva que se practica en una barra vertical y que incluye acrobacia y danza.
Starr Stauffer Wise es de Colorado Springs (Estados Unidos) y se inició en este tipo de baile en 2021. Este había sido uno de sus sueños, según contaba al diario británico The Sun. Tras conocer la historia de una bailarina de pole dance que había comenzado a practicarlo a los 50 años, Diane Martin, quien, de hecho, se ha convertido en su instructora privada, se decidió a probarlo ella también
"Al principio pensé: ¿Podría siquiera hacer esto?", sin embargo, y a pesar de la artritis reumatoide y la osteoporosis que sufre, decidió intentarlo. Ahora, comparte todos sus progresos y nuevos movimientos en sus redes sociales, donde ha reunido cerca de 30 mil seguidores.
"Intento inspirar", explica, animando a la gente a "intentar lo que quieras a cualquier edad".
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Y es que Starr no solo logró aprender este tipo de baile (aunque no es el único que práctica), sino que le encanta, admitía, no solo por los beneficios físicos que ha conseguido, también por los psicológicos, afirmando que le ayuda con la ansiedad.
Entrena tres veces por semana y lo que más le gusta es aprender nuevos trucos. Admitía que había tenido "las experiencias más maravillosas en los últimos dos años y medio". También ha podido conocer a "gente maravillosa" y hacer nuevos amigos. Es más, es "conocida internacionalmente. ¡Qué sueño! ¡Qué vida!", añadía.
