Marta tiene 82 años, es cubana y este sábado cruzó el Río Bravo, un largo río del sur de Estados Unidos y el norte de México, por el que nadó con la ayuda de su nieto Andris para llegar a EEUU. “Tuvimos muchas dificultades pero al fin llegamos”, explicaron.
Ambos tuvieron que cruzar el río a nado contra la fuerte corriente en la que ya se han ahogado varios migrantes, entre ellos cubanos como Marta y Andris, quienes realizaron la misma ruta que otros tantos emprenden para llegar a EEUU desde Cuba por Nicaragua.
“Cuando me encontraron yo pensaba que me iba a morir, me dieron agua, me pusieron agua, yo los busqué y los llamé”, explicaba Marta a Telemundo51. Cruzaron fronteras por varios países hasta llegar a México, y desde allí cruzaron el río por Eagle Pass, en Texas. “A mi me quitaron hasta la chequera, me dejaron sin nada”, añadía.
La realidad de la que han tenido que huir Marta y su nieto, arriesgando sus vidas en el proceso, es la de una mala economía y una represión constante. “La realidad en la política… bueno, nosotros allá no tenemos libertad para expresar lo que sentimos”, aseguraban.
Se trata del mayor éxodo irregular de cubanos de la historia, según indican, y es que alrededor de 155 mil personas han entrado ya en Estados Unidos en los últimos 15 meses, según recogen varios medios locales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU.
“El 11 de julio salimos para tratar de defender los derechos, se pueda o no se pueda, uno tiene derechos. Y fuimos perseguidos”, explicaba a su vez Andris y su abuela, con quienes llegaron otros 80 migrantes huyendo de una situación insoportable en el país en busca de mejores condiciones y nuevas oportunidades.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.