El pasado mes de marzo la Policía Nacional detuvo a un cuidador de 42 años por presuntamente agredir sexualmente a una mujer de 100 años y a otra de 90 años dentro de una residencia pública de mayores deSan Sebastián de los Reyes. Ahora, unas semanas más tarde, se ha conocido una nueva denuncia contra este celador. En este caso se trata de una mujer con alzhéimer que confesó a su hijo como por las noches un hombre vestido de médico entraba en su habitación y se metía en su cama.
A pesar de que este ha sido el último testimonio en conocerse públicamente, no es el último. Tal y como ha contado el hijo de la presunta nueva víctima a laSexta, su madre de 77 años "empezó a notarse alterada, nerviosa" en la residencia. Cuando Jorge, su hijo, intentó descubrir qué es lo que había pasado, su madre le contó la historia del médico que la visitaba por las noches, y asegura que "empezó a señalarse en sus partes íntimas y a decir: 'Ahí no se toca'".
Al enterarse de lo ocurrido, la familia pidió explicaciones al centro para que tomaran medidas, pero desde la residencia no hicieron nada, ya que se respaldaban que en "todo se debía a su demencia".
A pesar de la negativa del centro, Jorge no se rindió, y cuando conoció la noticia del celador que había sido denunciado por violar a otras dos residentes de 90 y 100 años, supo que su madre era otra de sus víctimas: "Ella trasladaba el mensaje a su manera y no era otro que este señor también la violaba a ella", comenta a los micrófonos de laSexta.
La noticia de los abusos dejó a los familiares muy preocupados, y Conchi, que también tiene a su madre en la residencia de San Sebastián de los Reyes, pidió que le hicieran una exploración a su madre para descartar que ella también había sido víctima del detenido: "Solo le han hecho un informe basal que no tiene nada que ver con algo médico", denuncia. Además, Conchi ha denunciado a la empresa gestora de la residencia y a la Comunidad de Madrid al considerar que su madre "estaba en esa planta", y "quién dice que no lo ha hecho a más personas".
El caso de Conchi no es el único, y otra decena de familiares de residentes del centro están preocupados por si sus familiares también han sufrido abusos. Susana Cremades, portavoz de la Plataforma de familiares de la residencia Moscatelares denuncia que la respuesta del centro es que "si solo fueron tocamientos no pasa nada". Por su parte, los familiares exigen que el celador entre en la cárcel cuanto antes.
Acusado de dos delitos de agresión sexual
Tras la detención el pasado mes de marzo, se dio a conocer el modus operandi de José Raúl R.E., español de origen salvadoreño. Al parecer, el celador trabajaba en el turno de noche de la residencia y centro de día Moscatelares, aprovechaba la vulnerabilidad de estas personas y que estuvieran solas en la habitación para atacarlas sexualmente.
Los hechos se conocieron gracias a que las propias víctimas comentaron lo ocurrido. Primero lo hizo la mujer de 100 años, aunque no se le dio mucha credibilidad, y simplemente se cambió al detenido de planta. Pero, pocos días después, la otra víctima, que no conocía a la primera denunciante, informó de lo mismo. En este momento se despidió al cuidador y puso en conocimiento de lo ocurrido tanto a la Policía Nacional como a los familiares, que también interpusieron la correspondiente denuncia.
Los agentes detuvieron a José Raúl acusado de dos delitos de agresión sexual, pero tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con una orden de alejamiento de 200 metros de la residencia y de las víctimas, que han sido sometidas a revisiones médicas para comprobar lo sucedido.
Desde entonces, la Policía ha mantenido abierta la investigación porque no descartaba nuevas denuncias, que han llegado semanas después.
Este hombre, que hasta ahora no contaba con antecedentes, comenzó a trabajar en octubre en la residencia Moscaterales, pero lleva en el sector desde 2015, por lo que están comprobando su vida laboral, han indicado las mismas fuentes.
La Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid ha puesto en manos de la Fiscalía estos hechos y ha emprendido una inspección específica por este asunto en el citado centro. Los certificados de delitos de naturaleza sexual están establecidos por la normativa estatal en materia de protección jurídica de menores, ha recordado a Europa Press un portavoz de este departamento regional.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.