Rosie Morant vive en Edimburgo, y a sus 34 años ha sido abuela por primera vez, después de que su hija Morgan, de 19, diera a luz a Rox en noviembre de 2020.
Según ha contado al periódico Mirror, la gente piensa que ella es la madre del niño, y no la abuela, un término que no le gusta que utilicen con ella.
Rosie tuvo a su hija a los 16 años, y siempre supo que podría ser abuela joven: "Tenía emociones encontradas cuando supe que iba a convertirme en abuela a una edad tan joven. Sabía que siempre sería más joven que la mayoría de los abuelos, pero no pensé que sucedería tan pronto".
No le gusta que le llamen abuela
"Estaba preocupada y no tenía idea de cómo quería que me llamara mi nieto porque no me sentía cómoda con ninguno de los nombres", explica Rossie.
Y aunque todavía odia "que la gente me llame abuelita", aunque es más probable que la confundan con la madre de su nieto: "Cuando salgo con Rox mientras cuido de él, la gente siempre asume que es mi bebé. Pero tampoco me sorprende del todo porque ¿por qué demonios pensarían que yo sería su abuela?".
Rosie es además madre de un niño de 10 años llamado Logan, cuenta como antes del nacimiento estaba nerviosa por cómo sería la experiencia de ser abuela, asegura que ha sido una experiencia muy buena "y estoy feliz de asumir un papel tan involucrado en la vida de mi nieto".
"Ser madre soltera y joven fue difícil porque yo solo era una adolescente. Incluso seguí en la escuela donde había una unidad de madres jóvenes con una guardería para bebés. A medida que Morgan crecía, desarrollamos una relación muy estrecha y abierta. Tenemos una relación más fraternal en lugar de madre e hija", concluye.