La multa que pueden ponerte al salir de la ITV, aunque la pases

Todos los vehículos están obligados a pasar una Inspección Técnica (ITV) cada cierto tiempo, donde se verificará que el vehículo cumpla con todos los requisitos para su buen funcionamiento. Pero, una vez que hemos pasado la inspección, hay que tener cuidado porque nos pueden poner una multa.

Si la inspección tiene un resultado favorable, inmediatamente hay que colocar la pegatina correspondiente en la parte superior derecha de la luna delantera. Si no lo hacemos, podemos enfrentarnos a una multa de hasta 80 euros.

Este trámite es obligatorio a partir de los cuatro años de antigüedad del vehículo, por lo que este año ya pasan la inspección los vehículos de 2018. Desde los cuatro hasta los diez se pasa cada dos años, y a partir de aquí, la 'excursión' se debe de producir cada año.

Aunque lo normal es superar la revisión del vehículo, hay algunos que no lo hacen, por lo que su evaluación es desfavorable. Si ese es el caso, el vehículo debe de arreglar los daños en un plazo máximo de dos meses y volver a la revisión. Si por el contrario, la inspección tiene el resultado negativo, el vehículo debe quedarse en la estación hasta que lo retire una grúa. 

No es la única multa relacionada con la ITV.  Por ejemplo, circular con una evaluación de la ITV desfavorable puede suponernos hasta 200 euros, por lo que tenemos la obligación de subsanar los daños graves del vehículo en el plazo de dos meses.

Si por el contrario, circulamos con una ITV negativa, la multa se dispara hacia los 500 euros. Si nuestro vehículo se encuentra en esta situación, ni si quiera puede abandonar por sus propios medios el lugar. Tendrá que ser la grúa la que los traslade directamente a un taller de reparación. 

Y si no hemos hecho la inspección técnica y nuestra ITV está caducada nos pueden multar con hasta 200 euros y tenemos la obligación de pasar la revisión de inmediato.